Hola, Mikel. Me inspiro en tu sugestivo haiku:

Mar de amapolas
en medio de amarguras
soñar me ofrecen.

Un saludo de Radoslav.

Gracias, Arthus, por tus palabras. Un saludo, Radoslav.

Gracias, Jorge por tus palabras. En verdad creo que hacer un haiku sencillo y significativo es cosa difícil. (En todo caso el mérito es de Gabriela Mistral). Saludos, Radoslav.

Hola, Pintura. Gracias por tu haiku, que pone en movimiento el mío. Saludos, Radoslav.

Hola, Seisarcos. Brillante tu haiku. Saludos, Radoslav.

A ti, cordillera,
tendida como amante,
te hacemos nuestra.

Haiku inspirado en un verso de Gabriela Mistral. Tala. “Cordillera”:
“Extendida como amante”.

Madre yacente,
de altas cumbres nevadas,
la cordillera.

Haiku inspirado en un verso de
Gabriela Mistral. Tala. “Cordillera”:
“Madre yacente y Madre que andas”.

Gotas de lluvia,
quebrantos de mi alma,
lluvia de lágrimas.

Entre los cerros,
la garganta del río,
sierpe de plata.

Hola, Mikel. Hermoso tu poema. Uno de sus méritos es cómo cada verso, al parecer desconectados en una primera lectura superficial, al encadenarse con los demás, alcanzan una ilación poética, llena de sugestiones. Las lecturas sucesivas van buscando y encontrando nuevos sentidos. Un saludo, Radoslav.

Hola, Gustavo. Hermoso tu terceto. Esa amplificación del seno materno, que se hace playa y mar, es una mirada profunda a la maravilla de la maternidad. Saludos, Radoslav.

Hola, Jorge. Muy tentador ese escote, que podrían esconder la octava y novena maravillas gemelas. Muy acertada tu
referencia a nuestra América precolombina, lo cual le da a ese escote (y su "contenido") una dimensión mítica. Saludos, Radoslav.

Brillan estrellas,
en transparente estanque.
Bebo su agua.

Sombras que bailan
al compás de la vela
de llama trémula.

Llora la vela
lágrimas de cera
se apaga su luz.

Oro del sol,
algodón de las nubes
cristal del agua.