Octubre 2007

[Luis Corrales]

Saludos. Me gustaría comenzar agradeciendo sus selecciones al resto de moderadores, porque tras realizar mi selección personal y leer las suyas siempre me descubren joyas que inevitablemente pasé por alto. Comienzo:


amanece
en la calle vacía
olor a pan

Lo cotidiano, los olores comunes a los que siempre asociaremos recuerdos.


atardecer -
en la tela de araña
cuerpos huecos

¿Por qué me embarga como lector la imagen de los currantes entrando en el metro, conduciendo de vuelta a casa, las miradas cansadas al atardecer? ¿Tan parecidos somos?


pace el rebaño -
las manos y el mentón
sobre el cayado

Una gran imagen; serenidad, colores y olores.


Parece quieta
mientras va desdoblándose
la hoja nueva.

El ritmo del mundo natural. Esa hoja casi suena al desplegarse.


gazapo muerto
algunos coches
ya no lo esquivan

Lo vivo desvaneciéndose. Parece en la primera lectura un haiku cruel, hasta que dejamos de culpar a los conductores de no ver unos trazos que ya no son siquiera identificables sobre el asfalto.


sol tras la lluvia,
chirrian las garruchas
del tendedero.

Pura música esas garruchas. Unos elementos muy bien combinados.


En el balcón
junto a la cucaracha,
noche de julio.

Interesante que el autor haya obviado el "yo" tan sutilmente, haciéndose acompañar, además, por una inmunda cucaracha.


réquiem de mozart
en el viento nocturno
de mis pulmones

Un asombro peculiar: el autor parece haber asumido que las ondas de la música son el propio viento que respira.


acera sucia
la puta y el borracho
se tambalean

Tiene fuerza este haiku feísta. El autor no ha ahorrado en sustantivos, pero el lenguaje del haiku ha de ser el de la calle.


el arco iris -
caen desde la cornisa
gotas con sombra

Una mera descripción, sí, pero en este caso el haijin ha visto un paso más allá. Que nos hable de la sombra de las gotas rezagadas tras la lluvia es sencillamente milagroso.


día nublado -
junto al camino ladra
un perro sin sombra

Al haijin no dejan de sorprenderle las cosas más triviales: un perro que con el cielo nublado ha perdido su sombra, mientras ladra.


cuarto vacío -
las sombras de los clavos
en los muros

Qué importante es la perspectiva a la hora de dejarnos impresionar a través de nuestros sentidos. Si antes del clavo descubrimos su sombra, hablamos de ella, sin más.


viento en contra
aún así
la mariposa

Sintético al máximo, se ha evitado hasta el verbo.


ondas de agua
entre los juncos secos
el sapo es verde

Qué sencillez. Una recreación fantástica del momento. De aquí emergen opuestos como sequedad/humedad o movimiento/pasividad. Además, me cautiva la forma decidida en que el autor le dedica todo un verso a algo tan evidente y tan "sabido" como el verdor del sapo. Esto es mirar el mundo con ojos de niño, sin dejar de asombrarnos por lo que ya sabemos. Un tercer verso que redondea un haiku perfecto.

Gracias por vuestros haikus y un saludo a todos,

Luis