De Mavi:
Orión.
El vaho de la caminante
al carraspear.
La belleza de la atmósfera que envuelve el aware de la haijin genera un paisaje extraordinario. Con la lectura del haiku miramos de un lado a otro, de arriba hacia abajo y se logra una imagen que contrasta con detalles precisos y minuciosos que además nos hacen poder escuchar.
Nueces maduras.
Por donde baja el perro,
suena una acequia
Un haiku muy sensitivo que nos sitúa a través del uso de diferentes planos y de juegos focales para crear un efecto sensorial en los lectores. Con imágenes descriptivas, objetivas y realistas se sugiere una historia.
De Hikari:
Nublado...
Los ojos inertes
de las anchoas
“El haijin no debe preocuparse por viejas reglas (sin sustento)”. No es necesario ajustarse al 5-7-5 cuando la sensación se puede generar de un solo golpe o de manera más directa. La comparación interna de este haiku genera un bello efecto. Con la imagen lleva a los lectores a interpretar y a sentir cada palabra.
De jgranadosg:
Amanecer.
Las cenizas de mamá
sobre las olas.
El haiku no es solo imagen, sensaciones, sabores o sonidos; también es sentimiento, emoción e interioridad. En uno de los polos de este haiku hay colores, aromas y demás sensaciones; en el otro se da cuenta de lo subjetivo con lo objetivo. Logra generar la presencia del haijin pero deja algo a la imaginación. Hay cierta nostalgia pero es sutil, no hay queja.
De ariel.b:
se abren en vuelo
las alas de una garza.
luz primaveral
Elementos bien relacionados. Por un lado, el inicio de un vuelo y por otro la luz de la estación que comienza. Ambos llegan profundo a través del asombro percibido. Se sugiere un sonido que bien podemos evocar los lectores.
camino al río
reflejos de sol
en un bicho bolita
En lo sencillo hay belleza. Ya sean bichos o atardeceres, un haijin muy atento da cuenta de lo que hay en el día a día y lo incorpora en el poema. El contraste entre lo efímero y lo eterno genera una sensación que reverbera.
en la suela
flores de jacarandá.
vientito
Las palabras sencillas, coloquiales y de uso común hacen que un haiku sea interesante. Llega la ligereza del viento. Por otro lado, qué bien enfocada esa mirada en lo que quedó de las flores tan representativas del esplendor de la primavera.
De JL.Vicent:
en el césped
torcaces junto a estorninos-
las hojas caídas
Con qué claridad nos llega este encuentro del haijin con la experiencia vivida. Su asombro consigue emocionarnos y logramos recrear la sensación.
la urraca en tierra-
el aire de poniente
es ya de otoño
Se siente ese aire de poniente; casi cala. Qué bien evocando ese instante en el que quizá las alas de la urraca se agitan con el viento. Este haiku permite que el lector complete la imagen gracias al efecto creado entre líneas.
las formas que el viento
deja en las nubes -
una mariposilla
Un haiku que queda abierto a la imaginación de los lectores. Da cuenta de la fugacidad de los elementos de la naturaleza dejando huecos y vacíos que insinúan sutilmente sin describir. Permite múltiples lecturas.
luna llena -
sobre el tronco de un pino
la luz del sol
Un haiku de contraste donde el cambio de imágenes logra un gran toriawase. Dos elementos fugaces que producen una sensación del paso del tiempo entre la noche y el día en contraste con lo quieto y lo antiguo.
De Bibisan:
huele a jazmín
bajo la luz de luna
el siquiátrico
Este haiku es interesante porque introduce un elemento contemporáneo, moderno y urbano (parte de nuestro entorno) y porque aunque no se dice todo, está lleno de sensaciones objetivas pero también íntimas.
De Rodolfo Langer:
Viento del este.
Colgando del alerce
la marioneta.
El detalle de los planos y los contrastes le da mucha claridad a este haiku y crea bien el efecto de las sensaciones y el movimiento. No nos dice todo, hay sugerencia.
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