Febrero 2008

Haikus destacados por los participantes del foro
Responder
Frutos
--------------------
Mensajes: 65
Registrado: 09/Ene/2007 00:55
Ubicación: Albacete, España

Febrero 2008

Mensaje por Frutos »

El haiku muestra la vida, pues la contiene en su interior: una semilla que se despliega en la mente del lector, si éste se deja sembrar. El tema del haiku es el mundo en sus múltiples manifestaciones, y el mundo lo percibimos por los sentidos. De ahí tantos haikus de sentidos desplegándose: haikus de olores, de sabores, haikus visuales, haikus táctiles en los que se tiembla de frío o de miedo, o en los que se percibe una sensación cálida, innumerables haikus de sonido (el canto de un pájaro, el sonido de la lluvia, el retumbar del trueno…). Insistamos en ello: el haiku es el poema en el que festejamos el milagro múltiple de vivir… Cuando se dice que por medio del haiku el mundo se expresa a través de uno, estamos acercándonos a la verdad. Es una forma peculiar de decirlo, pero se acerca a lo que el haiku es: manifestación de fenómenos naturales, mediante la intervención de un escritor que se ha abierto al mundo y nos lo muestra, con modestia, apartándose, poseído por una tranquila plenitud.

Alguien dijo una vez que el mundo es un paraíso al que se entra por cinco puertas, los cinco sentidos. Abramos la puerta de la vista:

la hierba verde
y el pecho azafran
del petirrojo

Salgo de casa:
semioculta la luna
tras la azotea

entarimado-
motitas de polvo
suben y bajan

Tras dos intentos,
la cigüeña se posa
en el ciprés.


…la puerta del oído:

tarde apacible,
el ruido de un avión
volando bajo.

Sol mañanero,
llamadas y respuestas
en los zureos.

la luna se oscurece:
y el besuqueo de la cuija
se oye con claridad


la puerta del olfato:

Busca el camino
entre orines y flores
el perro ciego.


la puerta del tacto:

Delicadas manos:
de nuevo, el viejo libro
sobre la mesa.

Cruzo el jardín.
Sobre mi cara un hilo
de telaraña.


la puerta del gusto:

Huerto de chufas
De espaldas al ocaso
el campesino



o abramos varias puertas a la vez:

niebla en el puerto:
el olor de las olas
y su murmullo


Y la puerta de la trascendencia (a través de lo pequeño percibimos lo inmenso):

plaza de abastos -
en el último aliento
del pez, el mar


Dejamos para el final una delicia de haiku visual que, a la vez, es un senryu y, quizá, muchas más cosas, pues resuena y resuena en el corazón:

¿Dónde está
la casa de mi amigo?
Cielo estrellado.
"¡Gitanos, gitanos!" (Marcello Mastroianni en "Ojos negros")
Responder