Noche estrellada

[Juan Carlos Moreno]

...Otra vez la noche me alcanza, ensimismado en mi bicicleta, lejos de la ciudad. Como mínimo, me resta una hora, a oscuras, hasta la ciudad. Solo una pequeña linterna, parpadeante, me ilumina el camino. No hay luna, no hay farolas, mi única referencia es la luz serpenteante de la pequeña montaña de Chinchilla.
Pedaleo por la Mancha, rodeado de esa penetrante oscuridad. Sopla el viento, el sonido de las hojas, que cruzan delante delante mío, me inquieta.... Cuando éste cesa, solo a veces, oigo los cantos de los grillos, de ambos lados del camino y ladridos lejanos.

Sopla el viento
y oculta otros sonidos
de la noche

Arrecia el viento, las estrellas lucen más intensamente. Freno en seco la bicicleta y levanto la vista, por encima de las copas de los árboles, para contemplar el firmamento...
Continúo el camino, oliendo a hierba seca y alfalfa recien segada. Solo por unos segundo, la luz de una granja, ilumina el camino

luces de granja.
Mi silueta pedalea
entre los chopos

Siento infinidad de sensaciones: el oído se agudiza, la vista, el olfato, me siento más animal y más vulnerable; pero, al tiempo, más vivo.

Pedaleando, poco a poco, las luces urbanas del horizonte, se hacen más alcanzables, en esta noche larga de finales de agosto

[Claudia Bakún]

Muy lindo leerlo , Juanca! Me gusta especialmente el primer haiku y esta frase tan potente
"me siento más animal y más vulnerable; pero, al tiempo, más vivo."

Un abrazootee

[Juan Carlos Moreno]

muchas gracias compi:

me ha alegrado mucho ver tu mensaje y leer tus palabras.


bs