La cima de una montaña. Es noche cerrada y, sobre los pinos, la luna casi está llena. Hay un débil farol a mi espalda y todo aquello cercano posee una débil iluminación. De repente, un susurro de ruidos de pasos se desliza por la hojarasca. Me acerco al barranco y, por la senda que ha hecho el hombre para bajar, un erizo camina buscando comida, deteniéndose y avanzando. El viento vuelve a desordenar esa senda, ahora de hojarasca, y que el hombre volverá a pisotear mañana, borrando para siempre las huellas del erizo que nadie sabe que existe. Camina el erizo sobre la senda del hombre hecha ahora de hojarasca después de las hojas caídas durante todo el día o quizás varios días... Y, de repente, el erizo, que se adentra en la noche del bosque, sólo es un rumor de pasos que se confunde con el viento... Y la luna.
por la senda de hojarasca
el erizo, el viento
... y la luna
Gracias a todos por vuestro interés.
cualquiera (el erizo)
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Diente de León
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Qué precioso ese pequeño erizo entre la hojarasca, Viento. Tan pequeño que apenas se nota, pero tú lo has destacado entre las huellas borradas y con ese pálido reflejo de luna llena.
Una vez sentí la emoción de ver un erizo, buscando comida en un jardín. Y ahora tú me lo has traído, su leve paso entre las hojas
Un beso.
Una vez sentí la emoción de ver un erizo, buscando comida en un jardín. Y ahora tú me lo has traído, su leve paso entre las hojas
Un beso.
"Sin renunciar de este mundo, quisiera enseñar a mi corazón, que fluya noche y día, como el agua clara" Chiyo-ni
Muchas gracias, Diente de León, por tus palabras de aprobación y tu sensibilidad, que es lo que más se agradece. El comprobar la compañía de una persona tan sensible como tú después de la soledad que conlleva el hecho de sentir y escribir el haibun es el premio.
Encantado de volver a escribirte, que ahora estoy un poco en plan Bashoo, viajando por las "sendas de Andalucía", y casi tengo tiempo sólo para descansar y, por supuesto, he descubierto que eso de internet aún sigue siendo menos poderoso que algunas montañas que han podido contra la señal omnipresente de la red.
Un saludo desde Málaga.
Encantado de volver a escribirte, que ahora estoy un poco en plan Bashoo, viajando por las "sendas de Andalucía", y casi tengo tiempo sólo para descansar y, por supuesto, he descubierto que eso de internet aún sigue siendo menos poderoso que algunas montañas que han podido contra la señal omnipresente de la red.
Un saludo desde Málaga.