La presentación. Su experiencia
- Luis Carril
- --------------------
- Mensajes: 1098
- Registrado: 11/Ene/2007 15:37
- Ubicación: Galicia
La presentación. Su experiencia
Como acabo de llegar reventado de tantos kilómetros, sólo voy a escribir ahora que estoy absolutamente encantado con las atenciones y el cariño que mis amigos de Valencia y Albacete -tanto los de siempre como los nuevos que hice- me han demostrado. Se merecen unas palabras mejores que escribiré después de dormir dos días seguidos. Pero esto, de anticipo, es muy fácil de escribir:
Gracias de corazón.
ZZZ... ZZZ... ZZZ...
Gracias de corazón.
ZZZ... ZZZ... ZZZ...
- Luis Carril
- --------------------
- Mensajes: 1098
- Registrado: 11/Ene/2007 15:37
- Ubicación: Galicia
Queridísima gente:
Como os prometí quisiera compartir con vosotros la experiencia de presentar un libro, suceso inédito en la vida del que os escribe y, además de inédito, curioso y fascinante.
Como muchos ya sabéis, he publicado un librito, “El musgo que indica el norte”. El proceso de publicación también ha sido muy revelador para mí, pues ignoraba, aparte de su escritura, las partes de las que historias así están compuestas. Edición, impresión, distribución, etc. La parte siguiente en la cadena es la promoción. Entrevistas escritas, en radio, en televisión. Publicidad. Difusión. Bueno, pues una sub-parte de la promoción son las presentaciones. Un acontecimiento muy grato, me habían asegurado personas ya versadas en estos asuntos. Y tenían razón. Pero también muy cansado, añado ahora.
Planifiqué una mini-gira al sureste español: Valencia y Albacete. Los colaboradores a los que apelé respondieron con un paso al frente sin titubear, y su labor habría de superar por mucho en eficacia y entusiasmo mis solicitudes y mis expectativas. La idea era ir solo, pero a última hora se sumó mi padre, dotando al viaje de un ingrediente de road movie. Mi padre es un hombre poco viajado, lo que aportó a la historia un extra de fascinación proveniente de su rostro al ver pasar por delante una meseta y detenerse frente a un mar no oceánico.
En este mar se ubica Valencia, una ciudad que yo no conocía y que me agradó sobremanera. Primero por la excepcional amabilidad de todo cuanto recepcionista, camarero, taxista y viandante al que le preguntamos por un sitio, se cruzó en nuestro camino. Segundo por la paella (probé caracoles por primera vez). Y tercero por una deliciosa anomalía que consiste en que el sol sale y se pone por los lugares equivocados, cosa que no señalé con mucha insistencia para no irritar a los lugareños que lo padecen (o que lo disfrutan, según). Nuestro contacto en Valencia era ni más ni menos que nuestra haijin más popular, la mismísima Susana Benet, alias Palmira. Sabía de ella que escribe haiku de enorme plasticidad, como las acuarelas que pinta; y senryu con una extraordinaria cantidad de narración en ellos. También que es un ser como de otro planeta, por cómo habla, se mueve, por esos ojos grandísimos, azulísimos y ávidos de mirar, por cómo le asombra este mundo nuestro, el de los terrícolas. Lo que no sabía es que además es una amiga de las que están al pie del cañón. Organizó una presentación perfecta, familiar, en una librería con un librero que parecía conocernos de toda la vida, y acompañados por una envidiable pléyade de amigos y parientes que cualquiera querría para sí. Empezaré sin embargo por quien no estaba: extrañé a Maramín, y no pude conocer a Vicent, de quien empiezo a sospechar que en realidad no existe y que no es más que un heterónimo inventado por Enrique Linares. Sí estaban el maestro Parra, el propio Linares, que llegó jadeando de no sé dónde y del mismo modo se marchó hacia sabe Dios, y con quien tengo pendiente una -espero- gran conversación musical; mi colega Blas; un ser delicioso con nombre de fuente y los suyos; Mila e o seu falar; la delicadeza de Isa, que ni sé cómo vino y tampoco cómo se fue; un encanto precedido por un nombre ya encantador, Ariadna; el afortunado hombre que la acompaña, un impagable animador nato que sin duda triunfará en su nueva y terapéutica etapa y al que rogaría de vivir en Valencia que me admitiese en su pandilla como coleguita. Y tantos... Porque ahora viene la parte triste del asunto. Uno es uno. Y además el prota absoluto. La gente desea darte un poquito de algo especial. Todos. Y uno es incapaz de responder como eso se merece. De devolver tanto. Espero de algún modo poder corresponderos desde aquí, y tapar los huecos que os debo. Conocía en Valencia a poca gente, pero admirable. Ahora conozco a mucha gente admirable y siento de Valencia lo mejor que se puede sentir de un lugar: ganas de volver.
A Albacete vuelvo siempre y siempre quiero. He estado echando cuentas y debe de ser la ciudad de fuera de Galicia en la que más veces he estado. Cuando paseo por allí reconozco perfectamente calles, parques, monumentos. Sé dónde hay un ciber, dónde tomar un buen chocolate, cuál es el mejor hotel relación calidad-precio (incluso cuál es el peor). Caminando por Albacete me parece que voy por una parte de mi ciudad alejada mil kilómetros de la otra, así de simple. A veces siento que al cruzar por Abelardo Sánchez me toparé con la Torre de Hércules, y viceversa. Sigo creyendo, además, que los albaceteños poseen algún secreto de alquimia literaria, lo cual ha sido refrendado por la noticia de que cuentan con un nombre más al que añadir a su nómina de ilustres, Rubén, ganador del premio Adonáis, nada menos. Mis contactos allí eran los fenómenos que muchos de vosotros conocéis ya: Frutos, Ángel, Elías... ¿Qué os puedo decir de ellos? Yo los propondría como Gabinete de Crisis, y ellos la solucionarían en un par de semanas, seguro. Saberlos cerca me tranquilizó absolutamente. Con la presentación en sus manos la cosa sólo podía salir bien. Me encontré con viejos (viejos no por edad, sino porque los siento ya pandilla, cuando no familia como Ángela, Chelo o Ezequiel) conocidos: Manuel, Antonio, Toñi, Marina, Nuria... Y a los nuevos, como el entusiasta Juan Carlos, los chicos de Albacete TeVé y ¡mi editor!, Miguel Ángel. Así, a botepronto, me juego con cualquiera que podría llenar un folio sin pensar demasiado con las maravillosas impresiones que cualquiera, repito, cualquiera de los mencionados me suscita. Pero ello coparía una porción exagerada de foro y no es plan. Sabéis, queridos albaceteños, que ya me empieza a cabrear el tener que pirarme de Albacete sin disfrutar de vuestra compañía sin prisa. A ver si alguna vez hago los planes como Dios manda y saldo esta deuda que tengo pendiente. No fue ese día, desde luego. Uno ya no tiene ni 20 años ni la inexplicable vitalidad de Elías, así que, perdonadme que la última fase de la noche me arrastrase como un alma en pena. Pero como dijo Mc Arthur al abandonar Filipinas, ¡volveré!
No quiero dejar de mencionar a un hombre cumplidor, mi amigo Javier Sancho, quien vino desde Torrejón a pagarme una cerveza, y a su encantadora mujer, quien sufrió, junto con mi padre, nuestras conversaciones sin final referentes al aware y el kireji. Ni tampoco, ya por último, cierta llamada. La hizo el amigo Orzas, quien en mitad de sus preparativos de viaje nada menos que a Japón con los fenómenos Mercedes y Félix, encontró un ratito para felicitarme por mi modesto evento. Un haijin modélico tenía que ser una persona modélica. Que los japoneses disfruten de tu estancia allí, maestro.
Y esto es todo, y ya es demasiado.
Millones de gracias.
Como os prometí quisiera compartir con vosotros la experiencia de presentar un libro, suceso inédito en la vida del que os escribe y, además de inédito, curioso y fascinante.
Como muchos ya sabéis, he publicado un librito, “El musgo que indica el norte”. El proceso de publicación también ha sido muy revelador para mí, pues ignoraba, aparte de su escritura, las partes de las que historias así están compuestas. Edición, impresión, distribución, etc. La parte siguiente en la cadena es la promoción. Entrevistas escritas, en radio, en televisión. Publicidad. Difusión. Bueno, pues una sub-parte de la promoción son las presentaciones. Un acontecimiento muy grato, me habían asegurado personas ya versadas en estos asuntos. Y tenían razón. Pero también muy cansado, añado ahora.
Planifiqué una mini-gira al sureste español: Valencia y Albacete. Los colaboradores a los que apelé respondieron con un paso al frente sin titubear, y su labor habría de superar por mucho en eficacia y entusiasmo mis solicitudes y mis expectativas. La idea era ir solo, pero a última hora se sumó mi padre, dotando al viaje de un ingrediente de road movie. Mi padre es un hombre poco viajado, lo que aportó a la historia un extra de fascinación proveniente de su rostro al ver pasar por delante una meseta y detenerse frente a un mar no oceánico.
En este mar se ubica Valencia, una ciudad que yo no conocía y que me agradó sobremanera. Primero por la excepcional amabilidad de todo cuanto recepcionista, camarero, taxista y viandante al que le preguntamos por un sitio, se cruzó en nuestro camino. Segundo por la paella (probé caracoles por primera vez). Y tercero por una deliciosa anomalía que consiste en que el sol sale y se pone por los lugares equivocados, cosa que no señalé con mucha insistencia para no irritar a los lugareños que lo padecen (o que lo disfrutan, según). Nuestro contacto en Valencia era ni más ni menos que nuestra haijin más popular, la mismísima Susana Benet, alias Palmira. Sabía de ella que escribe haiku de enorme plasticidad, como las acuarelas que pinta; y senryu con una extraordinaria cantidad de narración en ellos. También que es un ser como de otro planeta, por cómo habla, se mueve, por esos ojos grandísimos, azulísimos y ávidos de mirar, por cómo le asombra este mundo nuestro, el de los terrícolas. Lo que no sabía es que además es una amiga de las que están al pie del cañón. Organizó una presentación perfecta, familiar, en una librería con un librero que parecía conocernos de toda la vida, y acompañados por una envidiable pléyade de amigos y parientes que cualquiera querría para sí. Empezaré sin embargo por quien no estaba: extrañé a Maramín, y no pude conocer a Vicent, de quien empiezo a sospechar que en realidad no existe y que no es más que un heterónimo inventado por Enrique Linares. Sí estaban el maestro Parra, el propio Linares, que llegó jadeando de no sé dónde y del mismo modo se marchó hacia sabe Dios, y con quien tengo pendiente una -espero- gran conversación musical; mi colega Blas; un ser delicioso con nombre de fuente y los suyos; Mila e o seu falar; la delicadeza de Isa, que ni sé cómo vino y tampoco cómo se fue; un encanto precedido por un nombre ya encantador, Ariadna; el afortunado hombre que la acompaña, un impagable animador nato que sin duda triunfará en su nueva y terapéutica etapa y al que rogaría de vivir en Valencia que me admitiese en su pandilla como coleguita. Y tantos... Porque ahora viene la parte triste del asunto. Uno es uno. Y además el prota absoluto. La gente desea darte un poquito de algo especial. Todos. Y uno es incapaz de responder como eso se merece. De devolver tanto. Espero de algún modo poder corresponderos desde aquí, y tapar los huecos que os debo. Conocía en Valencia a poca gente, pero admirable. Ahora conozco a mucha gente admirable y siento de Valencia lo mejor que se puede sentir de un lugar: ganas de volver.
A Albacete vuelvo siempre y siempre quiero. He estado echando cuentas y debe de ser la ciudad de fuera de Galicia en la que más veces he estado. Cuando paseo por allí reconozco perfectamente calles, parques, monumentos. Sé dónde hay un ciber, dónde tomar un buen chocolate, cuál es el mejor hotel relación calidad-precio (incluso cuál es el peor). Caminando por Albacete me parece que voy por una parte de mi ciudad alejada mil kilómetros de la otra, así de simple. A veces siento que al cruzar por Abelardo Sánchez me toparé con la Torre de Hércules, y viceversa. Sigo creyendo, además, que los albaceteños poseen algún secreto de alquimia literaria, lo cual ha sido refrendado por la noticia de que cuentan con un nombre más al que añadir a su nómina de ilustres, Rubén, ganador del premio Adonáis, nada menos. Mis contactos allí eran los fenómenos que muchos de vosotros conocéis ya: Frutos, Ángel, Elías... ¿Qué os puedo decir de ellos? Yo los propondría como Gabinete de Crisis, y ellos la solucionarían en un par de semanas, seguro. Saberlos cerca me tranquilizó absolutamente. Con la presentación en sus manos la cosa sólo podía salir bien. Me encontré con viejos (viejos no por edad, sino porque los siento ya pandilla, cuando no familia como Ángela, Chelo o Ezequiel) conocidos: Manuel, Antonio, Toñi, Marina, Nuria... Y a los nuevos, como el entusiasta Juan Carlos, los chicos de Albacete TeVé y ¡mi editor!, Miguel Ángel. Así, a botepronto, me juego con cualquiera que podría llenar un folio sin pensar demasiado con las maravillosas impresiones que cualquiera, repito, cualquiera de los mencionados me suscita. Pero ello coparía una porción exagerada de foro y no es plan. Sabéis, queridos albaceteños, que ya me empieza a cabrear el tener que pirarme de Albacete sin disfrutar de vuestra compañía sin prisa. A ver si alguna vez hago los planes como Dios manda y saldo esta deuda que tengo pendiente. No fue ese día, desde luego. Uno ya no tiene ni 20 años ni la inexplicable vitalidad de Elías, así que, perdonadme que la última fase de la noche me arrastrase como un alma en pena. Pero como dijo Mc Arthur al abandonar Filipinas, ¡volveré!
No quiero dejar de mencionar a un hombre cumplidor, mi amigo Javier Sancho, quien vino desde Torrejón a pagarme una cerveza, y a su encantadora mujer, quien sufrió, junto con mi padre, nuestras conversaciones sin final referentes al aware y el kireji. Ni tampoco, ya por último, cierta llamada. La hizo el amigo Orzas, quien en mitad de sus preparativos de viaje nada menos que a Japón con los fenómenos Mercedes y Félix, encontró un ratito para felicitarme por mi modesto evento. Un haijin modélico tenía que ser una persona modélica. Que los japoneses disfruten de tu estancia allí, maestro.
Y esto es todo, y ya es demasiado.
Millones de gracias.
- Marya Jesús
- --------------------
- Mensajes: 2021
- Registrado: 19/Ene/2010 18:16
- Ubicación: Madrid
Hola Luis,no me conoces porque llevo poco tiempo en el rincón,pero quiero darte la enhorabuena por este acontecimiento único,la presentación de tu primer libro,y también por lo que narras,es@s maravillos@s amig@s que te acompañaron en la inolvidable experiencia.Solo por último,desearte que la experiencia se repita,con nuevos libros.
Mi más sincera felicitación y alegria,que sea todo un éxito.Saludos cordiales Luis. :wink:
Mi más sincera felicitación y alegria,que sea todo un éxito.Saludos cordiales Luis. :wink:
- Radoslav Ivelic
- --------------------
- Mensajes: 7633
- Registrado: 30/Abr/2007 00:15
- Ubicación: Santiago, Chile
Libro
Estimado Luis, cuánto me alegro por tu publicación. Recuerdo mis sensaciones frente a mi primer libro publicado (hace muchos años) y entiendo tus reacciones. Ciertamente es como el nacimiento de un hijo. Felicitaciones y que el libro sea leído por muchos, muchos lectores. Un abrazo.
- Luis Carril
- --------------------
- Mensajes: 1098
- Registrado: 11/Ene/2007 15:37
- Ubicación: Galicia
- Marymontaña
- --------------------
- Mensajes: 1194
- Registrado: 24/May/2008 18:35
- Ubicación: Valdepeñas (Ciudad Real)
Pues bien, aquí tenéis algunas imágenes de la presentación de Luis Carril en Valencia. No sólo de la parte formal, sino
de la otra, de la informal. Quiero que sepáis que Luis, hablando de su libro y de cómo llegó a él, mantuvo el interés de todos los asistentes, y cuando leyó sus textos dejó a algunos con caras de alelados. Luego hubo comentarios elogiosos a sus espaldas, lo digo para que se entere. Creo que fue una noche de sincronía y armonía totales.
Os paso algunas imágenes, aunque no han salido muy bien por cuestiones técnicas.
Saludos a todos,
de la otra, de la informal. Quiero que sepáis que Luis, hablando de su libro y de cómo llegó a él, mantuvo el interés de todos los asistentes, y cuando leyó sus textos dejó a algunos con caras de alelados. Luego hubo comentarios elogiosos a sus espaldas, lo digo para que se entere. Creo que fue una noche de sincronía y armonía totales.
Os paso algunas imágenes, aunque no han salido muy bien por cuestiones técnicas.
Saludos a todos,
-
- --------------------
- Mensajes: 7858
- Registrado: 29/Abr/2007 16:27
- Ubicación: Xalapa (Veracruz), México
¡LUISSSS!
Lindas fotos de un acto inolvidable. ¡FELICIDADES, LUISSS!
Abrazos desde Xalapa
llenos de musgo
Jorge
Abrazos desde Xalapa
llenos de musgo
Jorge
Si miro con cuidado la nazuna florece junto al seto Bashoo
- Luis Carril
- --------------------
- Mensajes: 1098
- Registrado: 11/Ene/2007 15:37
- Ubicación: Galicia
-
- --------------------
- Mensajes: 7858
- Registrado: 29/Abr/2007 16:27
- Ubicación: Xalapa (Veracruz), México
el contacto
Será alguien que es el contacto con la feria internacional del libro de Guadalajara?
Porque no creo que sea ese chico travieso que juega en La Coruña y que llegó del club Atlas
Bueno, la duda, la cartesiana duda diría José Luis...
Jorge
Porque no creo que sea ese chico travieso que juega en La Coruña y que llegó del club Atlas
Bueno, la duda, la cartesiana duda diría José Luis...
Jorge
Si miro con cuidado la nazuna florece junto al seto Bashoo
- Luis Carril
- --------------------
- Mensajes: 1098
- Registrado: 11/Ene/2007 15:37
- Ubicación: Galicia
- Grego
- --------------------
- Mensajes: 59
- Registrado: 22/Nov/2006 11:37
- Ubicación: Sevilla, España
- Contactar:
Luis, enhorabuena por tu publicación!!
Me ha encantado leer el texto de tu experiencia, una verdadera delicia leerte!
Creo que, al final, lo mejor de todo esto es conocer a estas maravillosas personas que están alrededor de este inmenso arte que es el haiku :wink:
Bueno, conocerlas sólo un poco, porque no da tiempo para más, pero uno intuye lo que hay detrás de cada uno/a de ellos, verdad?
un fuerte abrazo, amigo
Me ha encantado leer el texto de tu experiencia, una verdadera delicia leerte!
Creo que, al final, lo mejor de todo esto es conocer a estas maravillosas personas que están alrededor de este inmenso arte que es el haiku :wink:
Bueno, conocerlas sólo un poco, porque no da tiempo para más, pero uno intuye lo que hay detrás de cada uno/a de ellos, verdad?
un fuerte abrazo, amigo
salud-os de la vida
- Luis Carril
- --------------------
- Mensajes: 1098
- Registrado: 11/Ene/2007 15:37
- Ubicación: Galicia