un pato

[JL.Vicent]

"Muévete, muévete..."
gritan los niños:
un pato entre las algas

[Hikari]

"Muévete, muévete..."
gritan los niños:
un pato entre las algas

Todos hemos hecho algo parecido cuando eramos niños. Me gusta, JL Vicent.

Saludos!!

[JL.Vicent]

Gracias, compañera...

Salud

[Gorka Arellano]

Muy bueno, Jose. Abierto a múltiples interpretaciones

Gracias

[Mavi]

Muy fresco este haiku, compañero, aunque no tanto como el pato

Abracicos y muchas gracias

[mencs6]

"Muévete, muévete..."
gritan los niños:
un pato entre las algas

Ciertamente, un haiku con diversas lecturas

[Viento]

Ese período en el que aún estamos conectados con la naturaleza... Hasta para hablarle...

Gracias por llevarnos a esa inocencia.

[Jorge Moreno Bulbarela]

Ese período en el que aún estamos conectados con la naturaleza... Hasta para hablarle...

Gracias por llevarnos a esa inocencia.

Coincido

Jor

[JL.Vicent]

Muchas gracias compañer@s por vuestra lectura y comentarios.


Salud

[Piluca C.P.]

"Muévete, muévete..."
gritan los niños:
un pato entre las algas

Adentrarse en el mundo de los niños supone una experiencia fantástica. Me encanta el haiku, JL:

Muchas gracias.

[ariel.b]

Me encanta, JL, se escuchan tan nítidamente las voces de niños. Y es interesante advertir que uno mismo las lleva de ser un sonido a ser una mirada, "vemos" que las voces se dirigen al pato, vemos el reflejo de los niños, acaso el silencio momentáneo del pato, su morosidad. Un mundo se abre en dos gritos.
Para no quedarme con una sensación sin compartir digo que el uso de los "dos puntos" me plantea al mirar el haiku, mientras lo leo (no cuando lo digo) una afirmación de causalidad, casi una explicación : le dicen "muevete muevete" al pato entre las algas. Cuando en el tiempo de mi inmersión en el haiku tuve momentos de apertura, esas voces se abrían en mil destinos, hasta que el pato las llevaba consigo, al agua, a su rumbo, a su autonomía del grito, que en un punto de irresolución de la voluntad de los niños, deja la escena en un estado de fin abierto, de indeterminación, de ese silencio perplejo de niños al ver que no ocurre lo que pretendieron que ocurra y ya su atención se dispersa hacia otra cosa, abriendo y abriendo las capas de la escena.
Atento a las extraordinarias aperturas del haiku que con tu fina percepción traes (gracias!) hubiera pensado en otro signo de puntuación, no tan cerrados como el (:).
Más allá de esa nimiedad, posiblemente originada en una lectura inexacta de mi parte, quedo maravillado en esa escena inmensa e íntima a la que me han llevado tu haiku.
Gran abrazo.

[JL.Vicent]

Muchas gracias, Piluca y Ariel, por vuestras lecturas y comentarios.

Ariel, con respecto a tu lectura particular me parece muy interesante; lo que compartes conmigo y con tod@s es de mucho agradecer.
Por lo que respecta a los signos de puntuación en el haiku (hay quienes presciden por completo de ellos como ya habrás observado y hubo un tiempo pasado en que yo mismo tampoco los usaba... ) trato de ajustarme a la gramática. El signo de puntuación (:) representa una pausa mayor que la de la coma y menor que la del punto; es decir: detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, que siempre está en estrecha relación con el texto precedente. Esa y no otra en mi caso fue la decisión y función de optar por ellos (:).


Salud, compañer@s.