Coincido con el comentario de Gorka. Muy sugerente. La espinas que se abren, las nubes que se juntan, los higos verdes. La lluvia que amenaza con caer, quizás pueda estropear la cosecha de higos. Aunque según la leyenda que compartes luego crecerían aún mas sabrosos.
Gracias por compartir.
Un abrazo!
El asombro es "no dar el mundo por supuesto".
Catherine L'Ecuyer
Saludos, mi ñera; sigue fallando la red por estos rumbos. Espero llegue el mensaje. Ese Laocoonte salvaje, que juega con los higos chumbos a múltiple pelotari, por acá es el nopal con sus tunas. Pero la emoción que transmite el haiku tiene el mismo nombre: aware
Un abrazo
Jor
Si miro con cuidado la nazuna florece junto al seto Bashoo
En la pertinaz sequía levantina, el verdor de la chumbera y la esperanza de las nubes que se fusionan en el haiku...y en el alma contemplativa del lector. Gracias, murcianica.