Julio 2007

Haikus destacados por los participantes del foro
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Luis Corrales
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Julio 2007

Mensaje por Luis Corrales »

Este mes empezaré copiando la atractiva idea de il.balan de no nombrar explícitamente a los autores de los haikus; al menos, como regla general.


ventana rota -
el reflejo de la luna
en las telarañas


Una fotografía nocturna llena de luz; la ventana rota, discordante y fea, nos descubre sin embargo el detalle que no veíamos.


Helada noche:
el caldo de la abuela
en la cocina.


Cómo se agradecen los buenos haikus llenos de olores verdaderos. Un poema que despierta inmediatamente nuestros propios recuerdos: ¿cuántas veces se ha dicho ya -sin que nunca esté de más- que el haiku sólo queda completo cuando encuentra un lector en el que resonar a sus anchas?


Un viejo muro,
la niebla rellenando
las oquedades.


Muy sugerente. Como lector, me apropio de ese muro y empiezo a imaginar el musgo, la humedad, la piedra, el lento avance de la niebla...


noche de brisa marina -
el olor de las algarrobas


Sinestésico e intenso. Otro haiku de olores, surgiendo en este caso desde la oscuridad.


mengua la luna
ante el canto del grillo
que odiaba mi padre


Hermosísimo: conjugar el verbo "odiar" en un haiku y que el resultado sea tan conmovedor... Me atrae mucho la irregularidad (tanto métrica como, de alguna forma, emocional) del tercer verso, tras los dos primeros que, hasta cierto punto, venían a definir un haiku de motivos clásicos mucho menos excepcional.


colegio cerrado -
a la hora del recreo
el silencio


Un haiku originado por un motivo ausente. La mirada entrenada de un haijin que reacciona ante la excepción y la sorpresa.


Tras el cortejo,
el olor de las rosas
pisoteadas.


Puro contraste entre el evento luctuoso y el generoso aroma de las rosas. ¿Nos hemos quedado atrás en el cortejo funerario o es que guardamos la distancia en el entierro de un extraño? A la cola del grupo, seremos los siguientes en pisar esas rosas olorosas.


Una humareda,
desde los arrozales
hacia poniente.


Así como algunos haikus pueden ser fotográficos, este es más pictórico, de suaves colores de tarde, con una intensidad muy armónica y serena.


miércoles gris -
el perro abandonado
lame su sombra


Estremecedor. Algo hay en estos tres versos de aullido sordo, de tiempo sin significado, de conclusión.


noche de lluvia -
en un charco pequeño
el amanecer


Descubrir lo grande en lo pequeño, o viceversa. La mirada de un niño.


viejo hospital -
un anciano dejó
cuerpo y bastón


Lo tiene todo: su expresión casi prosaica, su dosis de melancolía y su pizca de humor. Lo clasificaría como senryû, sin que por ello deje de parecerme excepcional.


Gracias por vuestros poemas.
Un saludo a todos,

Luis
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