Gracias, Gorka
Al volver a leerlo, recordando el momento y observando lo poco que hago yo ahí, dado que la belleza profunda era esa senda nueva, qué te parece si lo dejo así:
cielo nublado -
la senda que el perro
abre en el vinagrillo.
Muchas gracias por tiempo y lectura.
Un abrazo

