Ante todo, disculpas por no poder participar como hubiera querido durante el mes de mayo, razones familiares me lo han impedido. No obstante, he ido leyendo y por primera vez hago una selección mensual.
Un abrazo a todos y gracias por tantas imágenes que me permiten estar más cerca en esos momentos que eternizan a través de vuestros haikus.
asoma el sol.
florecen en el campus
lilas y lilas
(Elías)
Ese sol asomando, potencia la presencia de las lilas que, al reiterarse, convierten el espectro de luz en una paleta de color particularmente bella. La contraposición de la soledad versus lo habitualmente concurrido de un campus, potencia asimismo la presencia de la Naturaleza en los espacios habituales del hombre.
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Hay movimiento
en la oquedad del árbol
¡ nido de pájaros !
(Fany.pb)
Asombro inocultable, en estado puro. Y compartido con todos nosotros. Un logrado haiku, Fany.
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El aire en calma
sólo el caer de hojas
lo está agitando.
(Rados)
La agitación provocada sólo por las hojas permite que la calma se convierta en un péndulo entre una y otra hoja, en un espacio en blanco que tiembla sin vacíos. Precioso, Rados.
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Al tibio sol,
liba una mariposa
la flor marchita
(Mirta Gili)
La vida no sabe de muerte. Sólo de vida y la busca sin descanso. Mirta, no necesito decirte cuánta vida transmiten tus haikus! O sí?
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Se mete entera
en cada campanilla -
la abejita.
(Konstantin)
Todo el empeño puesto en cada vuelo. Un haiku que resulta aleccionador. No detenerse, no detenerse. Y volver a comenzar. La utilización del diminutivo hace aún mayor la diferencia no sólo de tamaño, sino la temporalidad, la proximidad y la distancia entre dos elementos de la naturaleza.
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Se van las nubes-
dentro de la azucena
gotas de lluvia.
(Marya Jesús)
El eterno cambio, lo que permanece aún cuando parece que todo ha pasado. Cambio de formas y la conjunción de los instantes vueltos sutil presencia.
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La puerta abierta
escaleras arriba
se cuela el viento.
(Luelir)
El viento busca su espacio para avanzar, el frío invadiendo de manera sorpresiva provoca un temblor en el lector. Se abre un espectro indefinido en el tiempo y queda el aire estremeciéndonos.
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Gota de esencia
liberando el aroma
de mil geranios
(Claudia Bakún)
La Naturaleza contenida, como la respiración, para luego expandirse y nutrirnos con su presencia. Delicadamente bello.
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Cerro sin nombre.
Se pierde entre las nubes
el arco iris
(Mary Vidal)
La ausencia de referencia geográfica otorga mayor universalidad a este haiku. El eterno arco iris, las constantes nubes, la luz proyectada a través de las pequeñas gotas vivas. Y el Haijin volviendo eterna una imagen conocida, pero nueva.
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mañana clara -
entre el cielo y la mar
todo es silencio
(Jordi Climent)
Podría suponerse que es una imagen clásica. Pero me resulta tan clara como la mañana, tan silenciosa como sólo la presencia de la Naturaleza puede serlo.
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Cielo de agosto
a una estrella fugaz
le sigue otra.
(Hadaverde)
Siempre me asombran las estrellas fugaces. Me he quedado allí, como una niña, entre una y otra. Me llevó a Tornos (Teruel) en Agosto, donde parece que si se respira profundamente, el cielo se meterá en nuestra piel.
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en la orilla
del río turbio, flores
de cardo entreabiertas
(Juan Carlos Moreno)
La flor del cardo tiene encanto y una rusticidad que le otorga señorio ante lo turbio de las aguas. Contraste y complemente. Naturaleza en estado de asombro.