Atardecer y nueces amargas

[Higurashi]

La luz del atardecer ilumina la mesa. Ahora que Diana está inclinada al lado de ella, recuerda lo gracioso que fue su compra en IKEA. Al principio no quería ir, pero luego fue divertido porque comió albóndigas suecas y además se llevó consigo una mesa. De repente se ríe sola. Al instante, percibe que los reflejos del sol proyectan la silueta de la manzana que se acaba de comer y los restos de las nueces devoradas por Miércoles. Qué sutil sensación ofrecen las sombras. A Diana le alegran e entristecen a la vez. Vuelve a su mente otro recuerdo. Se encuentran jugando en un parque. Hace sol, y sus sombras se reflejan en los columpios. Intentan pisarlas saltando sobre ellas mismas. Ambas se ríen, pero años después a Diana le sorprende cómo sus siluetas les hicieron pasar el rato en una tarde infantil.

A veces, Diana ha detestado cómo las personas ignoran esos detalles. Aunque le duela admitirlo, Miércoles es una de ellas. Con el paso del tiempo, la gente tiende a no prestar atención en una sombra o en una tarde otoñal. Es por este motivo qué le tachaban de melancólica. Y no, no fue por la repentina muerte de su marido, sino que ha sido así desde siempre. De hecho, al acabar cada año las clases lloraba porque sabía que algunos profesores o compañeros no los volvería a ver.

Hay enfrente de la ventana una bonita senda de color amarillo. Se ven distintos transeúntes; Ancianos, niños, madres, padres, amigos, etc. La gustaría saber, aunque sea por un único momento, si ellos por igual sienten de vez en cuando sed por recuerdos de tiempos pasados y vivencias marchitas. Sí, podría estaría bien. Pasar una tarde hablando de éstas cosas con la gente en particular.
¡Qué cosa tan maravillosa parecería!

Y ahí se encuentran, en un parque rodeado de columpios y ellas sentadas en la terraza de un bar. No dicen nada. Están calladas. Pero Diana tiene una agradable sensación de qué están donde deben estar, como cuándo se coloca una pieza de puzle. Miércoles tampoco dice nada, pero consiente en esta mezcla de escenas y recuerdos. Ahora hace calor, cuando al principio parecía que hacía frío. Por un instante, tienen el presentimiento de que esto ya lo han vivido.

Vuelve Miércoles y se queda en el marco de la puerta. El sabor de las nueces la ha dejado con un sabor amargo y se nota en su cara. "Pero bueno Diana, ¿Qué pasa con estas nueces? caducaron en 2020, ¿no?" Y se ríe. Mientras se dibuja su pequeña sonrisa en la cara, poco a poco sus ojos empiezan a clavarse en las sombras de la mesa.
"No somos nadie", suspira Miércoles.

Atardecer.
La amargura de las
almendras al comerlas.

[Encarna]

Me gusta mucho compañera, que bonito el charlar con las amigas de siempre.

Saludos

[Higurashi]

Gracias por pasarte a leer y comentar este Haibun. Lo agradezco sinceramente, Encarna.

Feliz viernes y buen fin de semana.