Con esta trinidad doy por concluido el ciclo de haikonos en esta sección temporal. Gracias a la comunidad de ERDH por haberme acogido y permitido participar humildemente con mis fotos de pretendido sabor a haiku que ya son de todos. Espero haberos hecho disfrutar con ellas en estos atribulados tiempos que nos está tocando vivir y sobre todo haberos emocionado o conmovido con su luminoso aware. Gracias en especial a quienes, además de contemplarlas, las habéis redondeado y completado con vuestros estupendos haikus. Y nada, nos seguimos encontrando aquí, en este hermoso rincón, nuestro hogar, y en mi página de Facebook de Haikonos cuando gustéis. Un gassho de corazón.