Amigo, Luis Carril, llegado el caso de abrir un nuevo hilo que de cabida a todo esto que pretendes potenciar, creo sinceramente que nuestro administrador Luis Corrales tendría que añadir a la lista de Foro de debates en el Indice general, el de
CONFESIONES, y aunque es un título que emula a el excelente texto (que siempre recomiendo) de San Agustín de Hipona, no quedaría nada mal, porque las confesiones -aunque yo sea ateo gracias a dios -

son un buen ejercicio de exhibicionismo, aunque por ello mismo de muy amena literatura. Lo decía Gala, en uno de sus artículos reunidos bajo el título de
Charlas con Troylo: “Ya son escasos quienes exhiben – y menos, los que escriben- los propios sentimientos; los hemos condenado, como parientes locos, a los más hondos sótanos.”
Yo, como en cierto modo ya vienes apuntando, prefiero la charla de cantina con la música de fondo entre arrumacos de tortolitos acaramelados y risotadas envueltas en nubes de humo (aunque bien sé que soy exnicotínico) y aromas de cerveza..., pero por una buena “pinta” rubia espumeante (aunque poco espirituosa), largo el rollo hasta el último bostezo de la aurora. Eso sí, siempre que el Mr. T. Pynchon que llevo dentro me lo consienta, pero no suele ser el caso, vaya...
Algo, al menos, sí voy a confesaros aprovechando que tengo suelta la mano que teclea, y es que soy de los que para sentir, vivir o escribir sobre la espiritualidad o el misticismo que profeso a mi manera, no necesito hacer gala ni de túnica anaranjada ni de sotana talar que vista o disfrace mi propia indigencia e ignorancia. Ni ir de santón ni de jaijín. Que mi vivencia a través del haiku es -sospecho- otra manera más de huir del silencio, ya que el silencio sería lo más genuino de un estar o vivir aquí y ahora. Lo demás ya sería literatura o filosofía, ambas formas tan estrechamente ligadas como esos casos de siamesas por desunir quirúrgicamente, cosa impracticable a todas luces por muchos bisturíes láser que existan ya que comparten la unión -ourobórica casi, diría yo- de cabeza y corazón, y desmembrar al uno sería matar al otro y viceversa.
Naturalmente todo esto que digo ya son ganas de escribir...
Salud :wink: