BASHÔ: 3. NATURALIDAD (karumi/ zôka zuijin)

Preguntas y discusiones sobre haikus concretos o sobre la teorí­a del haiku en general
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Mavi
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BASHÔ: 3. NATURALIDAD (karumi/ zôka zuijin)

Mensaje por Mavi »

TRES: NO HAY CAMINO HACIA ESE LADO

No podemos saber cómo llega a ser un haiku como es: ya hemos destripado un par de haikus propios(en Bashô 1) y así se ha visto que no contaban la historia de cómo fueron escritos. Cuando decimos que al leer un haiku sabemos cómo fue escrito, nos engañamos burdamente. Sólo estamos montando el rodaje de una película con lo que pone ahí: el cámara está a este lado, la escena a este otro. Y ya hemos visto que no es así: lo que dice el haiku es verdad (sea más futoki mono o más hosomi, ahí las cosas se muestran), se entiende, tiene su lógica y sus relaciones internas pero no permite saber nada del proceso. No hay camino al otro lado. No hay making-of.

Sólo tenemos el haiku: las palabras. Palabras que cantan y luego callan.

karumi/zôka zuijin

En los años 90, enseñaba aguada en Murcia el maestro Manolo Barnuevo. Decía que mirando los sumi-e clásicos se aprendía algo sobre calidad de la mancha; que mirándolo a él, se aprendía algo sobre el manejo del pincel y el agua… pero que en la hiedra del patio de la escuela estaba todo. Todo, sólo que tendríamos que pintar de dos a tres mil hojas antes de verlo.

Una de las normas de la escuela de Bashô tiene que ver precisamente con la imitación de los clásicos, con no seguir las huellas sino buscar lo que buscaron. Una frase de Kûkai refleja ese aspecto: “Al escribir poesía, es excelente estudiar las formas antiguas pero no demuestra excelencia copiarlas”. La tradición puede estudiarse pero no hay que tomar modelo en ella. ¡Seguid el camino del universo y volved a la naturaleza!”, dice Bashô. El camino que se señala (zôka zuijin) es el regreso a las cosas mismas en su flujo de permanente transformación y, por supuesto, al lenguaje que ellas hablan (karumi).

Abriendo el pico,
un grupo de papanes
bajo la lluvia


Karumi es que el haiku es fresco, liviano y no tiene ruido (ni literario, ni sentimental, ni sensacionalista…). No se percibe otra cosa que el espíritu del lugar. Karumi tiene mucho que ver con la primera impresión y esa impresión, con no ser todo, es decisiva.

Las olas contra
los diminutos mejillones
que cubren las rocas


Karumi significa en la práctica que el haiku tiene la claridad y la naturalidad propias del aparecer. Las cosas no son mostradas: se muestran.


Uno de los poemas (no haiku) más célebres de Bashô remite directamente al lenguaje de las cosas.

El asunto del pino
apréndelo del pino,
y el del bambú
del bambú


“El asunto del pino” es una expresión un tanto absurda que parece corresponderse más o menos con la pregunta por la sustancia o por la esencia, tradicional en la filosofía occidental, “¿qué es?” o “¿en qué consiste?”. Hagámoslo fácil:

Lo que es el pino, apréndelo del pino. Lo que es el bambú, apréndelo del bambú.

Pero nos dice Keiji Nishitani que el original japonés “narau” (aprender) contiene el sentido de imitar algo: ese “aprende” invita a imitar al pino y al bambú. Esto parece más sencillo que responder la pregunta por la esencia del pino.

Lo que es el pino, lo enseña el pino. Lo que es el bambú, lo enseña el bambú.

Las cosas mismas enseñan lo que son. Ningún esfuerzo de comprensión especial. Ningún yo que adelgazar para entrar en la naturaleza de las cosas.

El pino muestra lo que es. El bambú muestra lo que es.

Dejemos de hablar de lo que no existe. No hay camino hacia ese lado.

Las cosas se muestran.

*Los autores de los haikus son, por este orden, Jorge Moreno Bulbarela y Anna María Santolaria.
La verdad es una tierra sin senderos. Jiddu Krishnamurti
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