Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Preguntas y discusiones sobre haikus concretos o sobre la teorí­a del haiku en general
Responder
Avatar de Usuario
JL.Vicent
--------------------
Mensajes: 18550
Registrado: 21/Nov/2006 01:07
Ubicación: La Tierra

Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por JL.Vicent »

Poesía y pensamiento por CHANTAL MAILLARD

La pregunta por la relación entre poesía y pensamiento ha llegado a ser uno de los tópicos de los encuentros poéticos. Aparentemente, el tema da para mucho, pero una termina preguntándose si no será ésta otra de tantas falsas dicotomías que se inventan, al nombrarlas, para poder hablar de algo, que de eso, al fin y al cabo, se trata.

Obtuve la respuesta de repente, mientras leía el Fiat umbra (Pre-Textos) de Isabel Escudero cuando, al darme cuenta de que levantaba los ojos del libro y me quedaba con la mirada perdida después de la lectura de uno de sus fragmentos, recordé un ejemplo que ponía Miguel Palacios en sus clases de Ética: el que lee filosofía, decía, levanta a menudo la cabeza, como hace un pájaro al beber. Así, lo leído se filtra, como el agua en la garganta del pájaro, y se asienta en el entendimiento. Pues bien, tomé conciencia, en ese instante, de que no estaba leyendo un ensayo sino unos poemas y que, sin embargo, hacía el mismo gesto; la misma necesidad había de dejar que el agua se filtrase y hallase su camino hacia el núcleo. Si, pues, para beber el verso hay que levantar la cabeza, ¿qué diferencia existía entre el poema y el pensamiento?

No obstante, fiel al principio de sospecha, volví a la pregunta: ¿era realmente el mismo gesto? ¿Acaso no había, en la recepción de un buen poema, además del placer del entendimiento, un cierto paladeo? Ciertamente, el verso se "saborea". Y esto, el sabor, al que los filósofos de la India llamaban rasa, es algo que viene dado por la buena elaboración, por la sabia combinación de los ingredientes. No otra cosa es la poíesis.

Pero si bien la poíesis es el arte de hacer poemas, el poema no es la poesía. El poema es algo más. Nos abre una ventana, a veces pequeña, a veces grande, sobre el mundo. Nos cuenta algo que, sin saber, sabíamos, y que reconocemos. El poema es una evidencia que nos asombra. Derrida lo comparaba con un erizo. Lo encontramos indefenso, hecho una bola en la autopista, y nos dan ganas de cogerlo, de protegerlo porque allí, muy a ras de suelo, murmura, dice algo muy bajito. Algo importante. Pero sin aspavientos. Y repetimos lo que murmura, nos lo aprendemos de memoria (par coeur) y el corazón, entonces, el corazón que no había, se hace.

Este hacerse el corazón no es cosa de artificio. Es tiempo de deponer las ansias, los poetas, y estar atentos. Caracol, mejor que erizo, el poema -y el poeta- es la más humilde de las criaturas. Indefenso pero ligero, lleva consigo su casa, su morada; la construye con su propia saliva a medida que va creciendo. Así ha de ser el poeta para los tiempos que vienen. Humilde, anónimo si pudiera. Porque lo que dice, lo dice para todos y es en boca de todos cuando halla cumplimiento.

Vuelvo al Fiat umbra. A medio camino entre el haiku y la sentencia popular o la métrica breve castellana, estos "farolillos" expanden su luz en mi penumbra. Brevemente, a modo de estampas para la imaginación o para la inteligencia, permitiendo ese sesgo de la mente que tanto abreva. Sirvan de ejemplo para lo dicho. Beber un sorbo y levantar la cabeza. Como el pájaro.

Chantal Maillard (Bruselas, 1951), premio Nacional de Poesía en 2004, ha publicado recientemente Hilos (Tusquets, 2007, Premio de la Crítica 2008) y, en colaboración con Óscar Pujol, Rasa: el placer estético en la tradición india (José J. de Olañeta, 2007).

* Este artículo apareció en la edición impresa del viernes, 20 de junio de 2008.


Tomado de https://elpais.com/diario/2008/06/21/ba ... 50215.html

"Chino"
Cuando sobre la tierra todos reconocen la belleza como belleza, así queda constituida la fealdad. Lao-Tse
Avatar de Usuario
JL.Vicent
--------------------
Mensajes: 18550
Registrado: 21/Nov/2006 01:07
Ubicación: La Tierra

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por JL.Vicent »

Cuando sobre la tierra todos reconocen la belleza como belleza, así queda constituida la fealdad. Lao-Tse
Avatar de Usuario
Gorka Arellano
--------------------
Mensajes: 13446
Registrado: 20/Ago/2012 20:48
Ubicación: Navarra (España)
Contactar:

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por Gorka Arellano »

Muy interesante, Jose. Gracias por traerlo "Rogando" "Chino"
No es el universo el que necesita mejora, sino su modo de mirar
Sri Nisargadatta Maharaj
Avatar de Usuario
Elías
--------------------
Mensajes: 1438
Registrado: 10/Dic/2008 22:22
Ubicación: La Mancha, España
Contactar:

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por Elías »

¡Qué interesante! Estuvo invitada al Curso de Verano de Haiku de Aýna (y 2º Encuentro Internacional de haiku) y no pudo venir por cuestión de salud. Nos quedamos con las ganas de conocerla y escucharla en directo. Tenemos su obra, eso sí.
Crepitaciones / La niebla está calando / en el rescoldo
de Mavi
Avatar de Usuario
JL.Vicent
--------------------
Mensajes: 18550
Registrado: 21/Nov/2006 01:07
Ubicación: La Tierra

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por JL.Vicent »

Gracias, ñeros.
Sí que fue una pena que no asistiera...

Pues no me resisto a poner aquí cierto poemita que escribí ha tiempo y que su ensayo me ha hecho recordarlo.

Reposo la cabeza
sobre un ventanal de incertidumbre.
Por el cristal descubro
-ociosa la mirada
que sorprende- un pájaro
que aletea veloz
por la conciencia.
Mil veces ese pájaro
distinto, cuyo nombre ignoras,
dicta por siempre su canto,
su ser así.
Pero es la mente
quien juzga haber hallado
esa verdad.
Fuera
solo es un trino
bajo la lluvia de abril.


"Chino"
Cuando sobre la tierra todos reconocen la belleza como belleza, así queda constituida la fealdad. Lao-Tse
Avatar de Usuario
AGHA
--------------------
Mensajes: 254
Registrado: 02/Abr/2010 20:56
Ubicación: Albacete
Contactar:

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por AGHA »

Entrevista a Chantal Maillard. Tomado de HOJAS EN LA ACERA Nº 14 PÁGINA 21. AÑO: 2012
“La inocencia a la que el poeta aspira, la que debe recuperar quien quiera serlo.”

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Chantal es poeta, filósofa y ensayista española de origen belga. Doctora en Filosofía y Profesora Titular de Estética y Teoría de las Artes, vivió un año Benarés (India), en cuya Universidad se especializó en Filosofía y Religión India. Impartió estudios de Filosofía y Estética comparadas en la Universidad de Málaga. Se le pueden leer colaboraciones con críticas de filosofía, estética y pensamiento oriental en los Suplementos Culturales de los principales y más prestigiosos diarios del Estado. Experta en cultura, conocimiento y religión orientales. Es Premio Nacional de Poesía, Premio Andalucía de la Crítica y el Premio de la Crítica de poesía castellana. Prologó el libro “El Monje desnudo: 100 haikus de Taneda Santoka” (Miraguano Eds. 2006) de V Haya, Akiko Yamada y JM. Martín Portales.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

HELA.- Estimada Chantal, en primer lugar queremos agradecerle el hecho de atendernos y acceder a nuestra propuesta de entrevista. En alguna ocasión ha dicho que “La filosofía es voluntariosa, requiere indagación. La poesía es receptiva, requiere un decaimiento de la voluntad”. También ha afirmado ““puede decirse que en lo singular yace lo universal, y no al revés: ésa es, precisamente, la victoria de la poesía sobre la filosofía”. Sin embargo, bajo la misma piel tenemos a una filósofa y a una poeta: ¿la doctora Jekyll y la señora Hyde?
Chantal Maillard.- Podría ser, sí. Pero no sabría decir quién de los dos, si Jekyll o Hyde, ocupa de mí la mayor parte. Siento, por un lado, el imperio de la lógica, su necesidad para guiar a buen fin el discurso. Pero siempre he Tenido debilidad por el animal. Me enternece mucho más de lo que un ser humano, y le admiro. Hyde no es tan tenebroso como la tradición bienpensante del XIX quiso que imaginásemos. Lo es en la medida en que sigue siendo humano. Si fuese simplemente animal, no habría maldad en él, sino tan sólo inocencia. La inocencia a la que el poeta aspira, la que debe recuperar quien quiera serlo. Inocencia más allá de la inocencia moral, que es el polo opuesto de la culpabilidad. Inocencia antes de los opuestos. La del que conoce el tao o, mejor dicho, la del que habita el tao (del taoísmo, recordémoslo, los haikus son deudores). De esto se trata cuando dice Bashô que para escribir un poema uno ha de adelgazarse.
Adelgazarse para ser aquello que percibe, para saberse otro y el mismo, para seguir las venas del dragón. Dejar de ser el yo que me creo ser, volver al origen, hallar el rostro original: por eso los haikus vinieron a formar parte de las técnicas utilizadas en los monasterios zen. Y esto es lo que quiero decir cuando hablo (lo hago a menudo) de recuperar el animal perdido en mí.
Habida cuenta de que las acciones humanas se guían y se sostienen con el lenguaje, a la doctora Jekyll la he puesto a trabajar en aquello que requiere de sus dotes lógicas. Pero procuro no perder de vista que lo importante está más adentro, en la capacidad para sabernos formando
parte de todos y de todo. Y esto, si bien la razón puede sospecharlo, requiere, para experimentarlo, de la actitud poemática.

HELA.- Y entonces, en esa línea, ¿qué tiene Chantal de Kant y qué de Santoka?
Ch M.- Kant y Santôka: ni yo misma hubiese elegido mejores ejemplos; ambos me son queridos.
Kant no fue el primero en darse cuenta de que las estructuras mentales determinan la realidad a la que denominamos mundo, tampoco fue el último (el idealismo tiene una larga historia dentro y fuera del pensamiento europeo), pero fue una de las mentes más claras de entre los pensadores occidentales. Lamentablemente, a pesar de haber mostrado cómo los conceptos sin experiencia son vacíos; sus juicios, metafísicos; y la última síntesis, resultado del proceder de la razón, tuvo que caer en lo mismo que cayó Descartes: en elaborar argumentos para probar la existencia de esta última síntesis a pesar de todo. Que no hay necesidad de suponerla siempre ha sido algo evidente, no obstante, tanto en India como en China. Hay en el budismo algo que supera a Kant y, en general, a la filosofía europea: su capacidad para distanciarse de la mente y de aquello que dice yo (pienso). Y aquí es donde me desvío, es decir, donde tomo el desvío que encamina por otras sendas (no sin antes haber pasado por Wittgenstein, por supuesto, allí donde se reduce la metafísica a lingüística).
Santôka, uno de los últimos eslabones de los hacedores de haikus, representa para mí la quintaesencia del poema. Es la simplificación a la que aspiro. Debo a Vicente Haya el habérmelo dado a conocer. Santôka también es el caminante, el desahuciado, el ex-pósito que todos somos en esta existencia. Por ello será que me gusta especialmente este haiku suyo:

Cruzar
el lecho seco de un río


Acerca de este poema hice alguna vez la siguiente reflexión, que os invito a compartir:
Es éste un haiku un tanto especial, típico de este poeta nipón. Dos versos apenas, y uno de ellos en infinitivo. Wataru: pasar/cruzar es una forma verbal sin inflexiones que indiquen ni tiempo ni persona. Si atendemos a la frase sabiendo, como lo sabemos, que la intención de quien la escribe es componer un haiku, hemos de recibirla como la impresión del momento y la toma de conciencia de algo-que-ocurre-en-ese-instante. (Un haiku no nos dice que algo ocurre, nos dice algo-que-ocurre en un instante). Como todo poema, invita al lector/oyente a compartir esa impresión.
No como todo poema, lo hace de forma extremadamente breve.
¿Qué hay de especial en cruzar un río seco? Nada. Absolutamente nada. Cruzar un río seco no tiene nada de especial. Pero cruzarlo por primera vez con conciencia de ello puede ser un acontecimiento. Y cada vez puede ser la primera vez; basta con evitar que la mente proceda al reconocimiento; interrumpir la labor de la asimilación, la natural labor en las semejanzas. Es éste el proceso del conocimiento: nada es conocido que no sea re-conocido. Para “cruzar / el lecho seco de un río” hace falta que se haga con la mente limpia, hace falta que sea por primera vez.
El acontecimiento es lo que hace posible el haiku. Pero lo que hace posible este haiku es su forma verbal, un infinitivo: “cruzar”. El poema no dice: “Cuando crucé el río” ni “Crucé el río” sino “Cruzar el río”. Suponer que, con ello, el poeta haya pretendido formular una generalización está fuera de lugar ya que, de ser así, no habría acontecimiento. “Cruzar el lecho seco de un río” no ocurre todas las veces que se cruza un río.
Hubiese podido decirlo en primera persona. Pero no lo hizo. ¿Qué significa el infinitivo? ¿Por qué eligió esa forma?
En el infinitivo hay una despersonalización. Cruzar: ¿Quién cruza? Todos cruzamos. Todos en cada uno. Todos cruzamos cada vez que uno cruza.
“Uno”. El castellano tiene en ese número primo que deviene, según se emplee, pronombre “impersonal”, una gran riqueza cordial. Cuando “uno” cruza, soy yo quien cruza, pero se trata de un yo que participa de los demás, de todos los demás. “Uno” se siente con otros en el “uno” que siente en cada Cual. Y “Cruzar” es el “uno” que cruza. De modo que cada vez que uno cruza acontece el acontecimiento. El infinitivo añade, en el haiku, la posibilidad de que lo que debiera acontecer una sola vez, pueda ocurrir cada una de las veces sin por ello llegar a generalizarse.
Y, siendo más, siendo todos, el uno es, a fin de cuentas, nadie. Quien dice cruzar el río es un yo adelgazado.

HELA.- ¿Cómo diría que ha evolucionado su poesía desde Matar a Platón (Premio Nacional de Poesía 2004) hasta Hilos (2011)?
Ch M.- Hacia una mayor simplicidad, debido entre otras cosas al cuestionamiento de lenguaje.
Tropiezos constantes. Palabras cuyo significado de repente entra en crisis y me impiden seguir la trayectoria de una frase o de un verso. Lo que en Matar a Platón era una petición de principio: volver a habitar en lo singular concreto, se hace realidad insoslayable en Hilos. Hay ya no sólo una apuesta sino una puesta en práctica. Los conceptos estorban. Y esto no es una cuestión que afecte tan sólo a la forma, pues si bien en Matar a Platón el tema principal era el dolor y la dificultad de la compasión debido a que el otro se nos aparece siempre como imagenespectáculo para-mí, a partir de Husos e Hilos fue haciéndose cada vez más acuciante el tema del mí que igualmente se construye con las imágenes-representaciones que se reactivan en la mente y con las que el-otro-que-entonces-soy se identifica.

HELA.- No le habíamos leído haiku, y de pronto nos topamos con el prólogo “Orinando en la Nieve” (El monje desnudo) como un amplio texto que aborda y desgrana el concepto del haiku con una maestría inusual. ¿Cómo llega hasta el haiku y qué le lleva a conocerlo y escribir sobre él de forma tan clara y profunda?
Ch M.- Gracias por eso de la maestría, aunque es absolutamente inmerecido. Ahora que me haces esta pregunta, me resulta curioso comprobar cómo, a menudo, lo que más nos importa y nos interesa no es generalmente aquello de lo que hablamos. Aunque quien profundiza lo averigua, por supuesto. A veces pienso que en todo lo que he hecho nunca he dejado de tratar del haiku o, al menos, de tener presente su espíritu. Fue, en efecto, algo de lo que me ocupé desde muy temprano. Creo incluso recordar que en la primerísima charla que di en público, que versaba sobre el zen. Luego trabajé en un texto que en 1993 presenté a un Congreso de Fenomenología y que, revisado y recortado, incluí en La razón estética (1998). Pensaba que podía entenderse el haiku como ejemplo de “poesía fenomenológica” (en aplicación de la fórmula husserliana: Volvamos a las “cosas mismas”). Más recientemente (2009) también hablé de las coincidencias y no-coincidencias entre Henri Michaux y Santôka (no está publicado); de este texto extraje
el párrafo de más arriba.
Que ¿cómo llegué al haiku? Supongo que tendría que remontarme a la época en la que me inicié en el budismo zen, a principios de los ochenta. El haiku y el budismo me han interesado mucho más allá del deseo o la necesidad de tratar abiertamente de ellos. Tratar-de se puede hacer de cualquier cosa, asimilarlo es otra historia. Una vez asimilado, uno ha de caminar con ello por las sendas de su propio mundo.

HELA.- ¿Es el haiku la salvación de la poesía?
Ch M.- Prefiero hablar de poema que de poesía. Cuando la poesía como poíesis (como fabricación) deja de tener en cuenta el poema, no hay razón para querer salvarla. El poema requiere de una actitud muy especial, una escucha y un adelgazamiento. En ese sentido, el haiku ocupa un lugar privilegiado, porque sin esa actitud ningún haiku podría realizarse. El haiku es el poema en su esencia. Por ello, en épocas en las que la poesía se degrada (lo que suele ir a la par con una degradación social) puede servir de ejemplo, puede recordarnos lo que es un poema.

HELA.- ¿Cree que el haiku tiene cabida en la sociedad occidental o por el contrario necesita
pervertirse para ser aceptado?

Ch M.- A mi entender, la concepción poética europea e indoeuropea es formalmente opuesta a la extremo-oriental y es probable que esto se deba a que las culturas de escritura pictográfica e ideográfica conciben el mundo y lo representan de forma muy distinta a cómo lo hacen las sociedades de escritura fonética. En la escritura pictográfica las relaciones vienen dadas en el trazo, se “ven” literalmente; los caracteres son representaciones que se ensamblan, es una escritura poética de por sí. En la fonética, en cambio, las relaciones se establecen con la estructura gramatical.
Esta diferencia ha marcado a cada una de las tradiciones y qué duda cabe de que ha influido en las fórmulas poéticas de cada una y habrá perdurado en la oriental incluso cuando ésta adoptó la escritura fonética. Algunos de los resultados es, respectivamente, lo imprescindible o lo prescindible que resultan las figuras retóricas, la mediatez o inmediatez de la formulación, el recurso a los adjetivos o su eliminación, el rodeo por las subordinadas o la extrema simplificación indicativa.
Esto, entre otras cosas, es lo que hace que me resulte difícil pensar que el poeta occidental pueda ser un buen haijin, a no ser que desista de las fórmulas retóricas de su tradición.
Son muchos los poetas occidentales que, con más o menos fortuna, se han empeñado en la tarea. Bastaría el simple análisis de estos y otros aspectos retóricos para averiguar si lo consiguieron.

HELA.- Un esfuerzo… ¿podría recomendarnos un haiku clásico y un haiku contemporáneo?
Ch M.- De los dos haikus que más me gustan uno es de Santôka; del segundo, a su autor le dicen Wakaran (Desconocido):

Mientras termino de morirme
la hierba
llueve

Cada vez menos perceptible
el olor de lo vivo
Mi madre


HELA.- ¿tiene alguno suyo para compartir…?
Ch M.- Hace tiempo también hice algunos amagos, sí, pero los denominé “anti-haikus” por lo que acabo de comentar y porque son respuestas, como en espejo distorsionado, a haikus originales. Como el de Santôka que antes mencioné:

"Mientras termino de morirme
la hierba
llueve"
-.-
¡Si pudiera
sin dolor
como la lluvia
como la hierba!
-.-
Por analogía
de la hierba a la muerte
¡no me sirve!


HELA.- ¿Tiene algún nuevo proyecto poético?
Ch M.- Por el momento, no. Creo que la doctora Jekyll está demasiado preocupada responsabilizándose del mundo, y procura que me olvide de Hyde para que no le estorbe en la tarea. Eso a pesar de que sabe muy bien que Hyde conoce las respuestas mejor que ella. Pero también se da cuenta de que, en su inocencia, no sabe qué hacer con ellas.
AGHA= Asociación / de la gente del haiku / en Albacete
Avatar de Usuario
JL.Vicent
--------------------
Mensajes: 18550
Registrado: 21/Nov/2006 01:07
Ubicación: La Tierra

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por JL.Vicent »

Nuestro agradecimiento a todo el equipo de HELA por dicha entrevista y por su extraordinaria labor de difusión. Y a la AGHA por el favor de reproducirla aquí mismo. ;)


Salud "Chino"
Cuando sobre la tierra todos reconocen la belleza como belleza, así queda constituida la fealdad. Lao-Tse
Avatar de Usuario
AGHA
--------------------
Mensajes: 254
Registrado: 02/Abr/2010 20:56
Ubicación: Albacete
Contactar:

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por AGHA »

Un placer, como siempre.
AGHA= Asociación / de la gente del haiku / en Albacete
Avatar de Usuario
Gorka Arellano
--------------------
Mensajes: 13446
Registrado: 20/Ago/2012 20:48
Ubicación: Navarra (España)
Contactar:

Re: Poesía y pensamiento, Chantal Maillard

Mensaje por Gorka Arellano »

"Rogando" "Chino" "Gracias"
No es el universo el que necesita mejora, sino su modo de mirar
Sri Nisargadatta Maharaj
Responder