Lo primero comentarte que ese haiku en Japón no es de los más populares de Onitsura, ni mucho menos. De hecho en varias antologías y estudios sobre Onitsura (en japonés sólo) ni siquiera aparece.
Aquí el tema que despistaba era el segundo verso: 昔十七 (hace tiempo diecisiete) ¿Por qué diecisiete? ¿De qué?
Bueno, depués de dar bastantes vueltas el caso es que ese haiku lo escribió Onitsura para un homenaje que se hizo en el diecisiete aniversario de la muerte del también poeta haijin Konishi Raizan. Cuando escribió ese haiku faltaba un año escaso para que Onitsura “dejara el mundo” y se hiciera monje.
Por cierto, que existe la opinión entre los estudiosos de Onitsura (japoneses) de que en ese año último no escribió buenos haiku salvo cuando lo hizo a petición de alguien.
Tanto Raizan como Onitsura son de la región de Kansai (región de Osaka, Kobe…) “gente del oeste”, en contraposición a la "gente del este" (Tokyo) como el propio Basho. Tienen fama de ser más mordaces, directos, incisivos… en contraposición a la delicadeza y refinamiento más propia de estos últimos. No sé yo , pero los japoneses lo hacen extensivo al haiku de unos y otros.
En cuanto al haiku en sí no tiene mayor misterio. En Japón es muy común ofrecer flores a los antepasados y personas queridas o admiradas, ante sus tumbas, y los crisantemos silvestres “nogiku” son corrientes. Las flores silvestres suelen ser las preferidas por los japoneses ya que además de por su apelación a la naturaleza, omnipresente en la cultura japonesa, están siempre a mano
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Quizá llama la atención usar el 昔 (mukashi) porque suena como a “hace mucho tiempo”. De hecho en algunos cuentos se comienza así “Mukashi mukashi aru tokori ni…” (Hace mucho mucho tiempo…) Y diecisiete años tampoco es tanto después de todo. Salvo para quien siente la ausencia verdadera… un año puede pesar como mil…
Quizá por eso también los crisantemos secos “kare kiku”. Cuando el tiempo se alarga en la ausencia de alquien querido todo a nuestro alrededor se marchita, también la naturaleza junto a nosotros mismos. Quizá Onitsura visitó la tumba de Kaizan y la ofrenda de crisantemos ya se había secado. Quizá la ofrenda que él mismo hizo (crisantemos silvestres y frescos) ya se marchitaban en su corazón recordando esos diecisiete años de ausencia. No sé…
¿Traducción? Uf. A ver… Más o menos sería así:
crisantemos secos…
una ofrenda floral
ante dieciesiete lejanos años
Siento lo más literal posible. Aunque no he podido invertir el orden de algunas palabras.
Bueno, espero que te sirva.
Bueno, yo también espero que te sirva.
Un saludo, Mercedes