del perro abandonado.
Noche de otoño

Muy profundo tu análisis del momento, Mavi. Gracias, compañera.Mavi escribió: ↑16/Nov/2020 14:52 Un haiku excelente, compañera Piluca, que se puede comentar en distintos sentidos, según cómo impacte en el lector![]()
Podemos vivirlo como un haiku de compasión en primera instancia pero no podremos sustraernos a la lectura cruel, porque ese abandono implica una voluntad "humana" que se ha negado a cuidar, que se ha negado a querer y a dejarse querer. Hay, de fondo, algo más profundo que cualquier cosa que pueda decirse: el yûgen que trae al haiku una noche de otoño que cae también sobre nosotros
![]()
Abracicos y muchas gracias, compañera![]()
ariel.b escribió: ↑16/Nov/2020 15:48 Increíble Piluca.
Sólo una nota al pie del magnífico comentario de Mavi, maravillosa tu observación de "la mirada". En la mirada el animal pasa a ser un "otro" y deja de ser "cosa" abandonable o comible. Esa mirada es una ética ante la cosificación del mundo que es el antídoto al haiku. Esa mirada del perro abandonado es redimida en el instante del aware por el mirar del haijin. Ahí se despliega la inmensidad del haiku como ética y estética reunidas y a la vez desprovistas de carga discursiva. Un mirar sobre un mirar. Yendo al fondo del aware en tanto empatía y del haiku en tanto rescate, me pregunto, al ser visto por tus ojos de haijin, por tu íntima atención, el perro no deja en ese instante de aware de ser "abandonado" ?
No me lo pregunto ante lo literario del haiku sino ante sus resonancias.
Una experiencia muy honda haberlo leído Piluca, gracias.
Un deleite el haiku y los comentarios de los compañeros, Piluca
Un haiku que llega y se queda, Piluca.
Qué más se puede añadir a lo ya expuesto...¿que el lenguaje de los perros no consta solo de ladridos...?