Muchas gracias Mary por tu comentario. Me gusta mucho tu haiku aunque la aleta del mío era la de un buzo que trajinaba
cerca de mi caña. Al pececillo no le vería la aleta, y si se la viera sería demasiado grande para estar en la orilla. Igual mueve a la confusión no especificar de quien es la aleta.
Un beso
María