Estupendas fotos Mercedes, y estupendo haiku, sólo que yo, acostumbrado a las frases disimuladas de la gente del rumbo, luego luego relacioné humo con llorón. Pero eso no es un pecado

-ni del haijin ni del que lo lee-, y no te voy a decir que el haiku también es del lector sino que en la época de Bashô se acostumbraba el juego de palabras, y que el mismo Maestro llegó a manejar esa técnica, y que allá por los años de Blyth y Donald Keene se consideraba importante en el haiku. (Y era la única información que teníamos por estos lares). (aunque eso sí, sauces sí los hay y también sauces llorones que son tan hermosos como el de la foto ).
Con cariño, respeto y admiración.
Jorge.