Mavi escribió: ↑28/Ago/2022 20:25
Esto va, mi ñero Habrá que asegurarse de que los lectores las oyen además de verlas. A ver qué dicen los ñeros
Pensando hoy los componentes de este haiku se me ocurría también algo así:
Zihuatanejo:
El croar de las charcas
a orillas del mar
Abracicos y feliz semana
Esta versión me parece que incluye de manera elegante ese ruido característico... bueno, así me parece.
Abrazos, paisano
Gracias, Ajenjo, por tu comentario. Muy cierto lo que dices. Y esa frase "el croar de las charcas", muy certera.
Me parece que tú tienes experiencia acerca del suceso, ¿podrías comentarlo?
En mi caso, es producto de los días en que iba seguido a Zihua -cuestiones de trabajo-, y aprovechaba para observar, oír y hasta sentir por instantes a través de la piel. Podría decir que a principios de los 80 inicié este hilo.
No se oye el mar,
las hojas de los lirios
ocultan las ranas.
Zihuatanejo.
Más fuerte que las olas
el ruido de las ranas.
Zihuatanejo.
No se escuchan las olas
con tanta rana.
Gracias, por participar en este hilo
Jor
Si miro con cuidado la nazuna florece junto al seto Bashoo
JL.Vicent escribió: ↑28/Ago/2022 20:47
Pues yo sigo pensando que a este haiku le beneficia la mención particular del "malecón de Zihuatanejo" y no tanto del genérico Zihuatanejo... Es como aquél haiku clásico que tanto alabó el mismísimo Bashô sobre aquello de "barrio de Shimogyo"...
Aquí se cuenta la historia de ese proceso. También podéis encontrarlo en Aware, págs. 199-200
Salud
LO QUE EXISTE ES SAGRADO. Vicente Haya
.
"(...) esta dificultad y hermosura no pasó desapercibida al primer gran poeta de haiku, a Bashô, cuando su discípulo Bonchô le leyó dos versos que había escrito:
.
Yuki tsumu ue no
yoru no ame
.
La lluvia nocturna
sobre los montones de nieve
.
La historia de la confección de este haiku, según nos cuenta el Kyoraishô (diálogos de Bashô con su discípulo Kyorai), resalta hasta qué punto al propio Bashô le pareció un haiku magistral: Bonchô escribió el segundo y tercer versos, pero no supo encontrar el primero. El resto de los discípulos ensayaron sin fortuna. El propio maestro fue el que compuso el duro primer verso con el que ha pasado a la historia: Shimogyô ya (traducible por “En Shimogyô” o “Shimogyô:”, un tranquilo barrio de Kyôto). Pero siendo consciente de que este verso no estaba a la altura del resto del haiku, Bashô dijo algo definitivo: “Bonchô, ¿por qué no estudias un mejor primer verso? Si lo consigues, nunca más escribiré haikus”. Tal era la perfección que para el maestro tenía lo que había concebido Bonchô.
.
Así fue cómo quedó finalmente:
.
Shimogyô ya
yuki tsumu ue no
yoru no ame
.
下京や雪つむ上の夜の雨 BONCHÔ
.
Barrio de Shimogyô:
la lluvia nocturna
sobre los montones de nieve
.
Este haiku no da la impresión de haber captado nada sagrado del mundo. Aparentemente no es más que una mera descripción. Y, si lo pensamos bien, el asunto es menos simple de lo que parece. Es cierto que no comunica el sentimiento de estar ante algo especial, maravilloso... La única pretensión del haijin al escribirlo –en caso de que tuviera alguna- fue contribuir a “conservar el mundo tal como es”. El del haijin es un modo religioso de estar en esta vida porque trata con su palabra, con su testimonio, con su esfuerzo, de reafirmar a las criaturas en la existencia. El poeta percibe a cada ser manifestándose con su propia manera de ser -la nieve amontonándose, la lluvia nocturna penetrando invisiblemente en la nieve e inapreciablemente fundiéndola...-, esto no es ni un prodigio ni algo extraordinario. Es sencillamente un aspecto tan necesario del mundo como la ley que rige la fuerza de gravedad, el despertar de la vida en primavera o la exactitud de las órbitas planetarias."
.
Vicente Haya. De su blog "El alma del haiku": http://blogs.periodistadigital.com/.../lo-que-existe-es...
Solo la mano que borra puede escribir lo verdadero.Meister Eckart
JL.Vicent escribió: ↑29/Ago/2022 18:50
Aquí se cuenta la historia de ese proceso. También podéis encontrarlo en Aware, págs. 199-200
Salud
LO QUE EXISTE ES SAGRADO. Vicente Haya
.
"(...) esta dificultad y hermosura no pasó desapercibida al primer gran poeta de haiku, a Bashô, cuando su discípulo Bonchô le leyó dos versos que había escrito:
.
Yuki tsumu ue no
yoru no ame
.
La lluvia nocturna
sobre los montones de nieve
.
La historia de la confección de este haiku, según nos cuenta el Kyoraishô (diálogos de Bashô con su discípulo Kyorai), resalta hasta qué punto al propio Bashô le pareció un haiku magistral: Bonchô escribió el segundo y tercer versos, pero no supo encontrar el primero. El resto de los discípulos ensayaron sin fortuna. El propio maestro fue el que compuso el duro primer verso con el que ha pasado a la historia: Shimogyô ya (traducible por “En Shimogyô” o “Shimogyô:”, un tranquilo barrio de Kyôto). Pero siendo consciente de que este verso no estaba a la altura del resto del haiku, Bashô dijo algo definitivo: “Bonchô, ¿por qué no estudias un mejor primer verso? Si lo consigues, nunca más escribiré haikus”. Tal era la perfección que para el maestro tenía lo que había concebido Bonchô.
.
Así fue cómo quedó finalmente:
.
Shimogyô ya
yuki tsumu ue no
yoru no ame
.
下京や雪つむ上の夜の雨 BONCHÔ
.
Barrio de Shimogyô:
la lluvia nocturna
sobre los montones de nieve
.
Este haiku no da la impresión de haber captado nada sagrado del mundo. Aparentemente no es más que una mera descripción. Y, si lo pensamos bien, el asunto es menos simple de lo que parece. Es cierto que no comunica el sentimiento de estar ante algo especial, maravilloso... La única pretensión del haijin al escribirlo –en caso de que tuviera alguna- fue contribuir a “conservar el mundo tal como es”. El del haijin es un modo religioso de estar en esta vida porque trata con su palabra, con su testimonio, con su esfuerzo, de reafirmar a las criaturas en la existencia. El poeta percibe a cada ser manifestándose con su propia manera de ser -la nieve amontonándose, la lluvia nocturna penetrando invisiblemente en la nieve e inapreciablemente fundiéndola...-, esto no es ni un prodigio ni algo extraordinario. Es sencillamente un aspecto tan necesario del mundo como la ley que rige la fuerza de gravedad, el despertar de la vida en primavera o la exactitud de las órbitas planetarias."
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Vicente Haya. De su blog "El alma del haiku": http://blogs.periodistadigital.com/.../lo-que-existe-es...
Está en "Aware". Gracias, José Luis, por recordarlo. Y, para evitar la metonimia, y no vaya a ser que ubiquen las charcas en el paseo costero, pudiera quedar así:
Malecón de Zihua:
el croar desde las charcas
a toda hora
Jor
Si miro con cuidado la nazuna florece junto al seto Bashoo
Qué difícil aportar a este hilo, Jor. Me parece espléndido. Como a Jose Luis, me parece que ese primer verso, con la denominación completa del lugar "Malecón de Zihuatanejo" le presta una sonoridad especial al haiku, aunque lo alargue un poco. Por lo que entendí, esas ranas tan ruidosas se hallan en las charcas, entonces, y simplemente por eliminar una sílaba, me atrevo a proponer:
Malecón de Zihuatanejo:
el croar en las charcas
a toda hora
Un abrazo
Me entretengo
en donde se entretienen
las vacas
(Santoka)
mencs6 escribió: ↑30/Ago/2022 12:33
Qué difícil aportar a este hilo, Jor. Me parece espléndido. Como a Jose Luis, me parece que ese primer verso, con la denominación completa del lugar "Malecón de Zihuatanejo" le presta una sonoridad especial al haiku, aunque lo alargue un poco. Por lo que entendí, esas ranas tan ruidosas se hallan en las charcas, entonces, y simplemente por eliminar una sílaba, me atrevo a proponer:
Malecón de Zihuatanejo:
el croar en las charcas
a toda hora
Un abrazo
En "malecón de Zihua", el hexasílabo abrevia; pero, la dureza de ese eneasílabo que parece explotar al final, viéndolo con calma, leyendo lo del "barrio de Shimogyô", pues sí. A suavizar el final. Tu aportación, Joan, me hizo buscar otra opción.
Malecón de Zihuatanejo:
ese croar
a todas horas
Jor
Si miro con cuidado la nazuna florece junto al seto Bashoo