perro sin raza

[Konstantin Dimitrov]

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[Maramín]

Me temo que sacamos las cosas de contexto ante un haiku que es simple y directo además de lo suficientemente abierto como para paladearlo con cuidado.
El Haijin solo constata que ve un perro mestizo, o sea sin raza definida, "Un perro"
de los varios que estan por el pueblo, le oye ladrar mientras se aleja del pueblo, cundo deja de oirlo constata que ya está lejos del pueblo.

Nos guste o no, eso es lo que hay y lo demás son suposiciones ocasionadas justamente por lo abierto del haiku.

A mi me gusta tal cual.

Maramín

[Konstantin Dimitrov]

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[Luis Carril]

Señor Dimitrov:


Me disponía a responder a sus intervenciones indicándole que por cada falta que usted apunte a este o a cualquier otro de mis presuntos haikus, yo podría sumarme a usted y señalar otra u otras dos faltas más. Cuando de repente me di cuenta de que debía rectificar ese comienzo de respuesta, dado que mis escasos conocimientos en mateira de haiku no sólo no me permiten abordar con garantía de éxito la composición de uno, sino que además me impiden señalar sus bondades y aun sus defectos. Por lo que a este respecto, aparte de expresar humildemente mi opinión cuando ésta es requerida, a menudo callo más de lo que leo y escucho. Para aprender.

Enlazando con la cosa esta de aprender, convendrá usted conmigo, señor Dimitrov, que un modo tan bueno como cualquier otro de aprender es intercambiando ideas, debatiéndolas libremente, con argumentos que, de ser insostenibles, los demás participantes del debate se encargarán de desmontar oponiéndoles los suyos. Más o menos esto coincide con una de las definiciones que el diccionario de la RAE da de la palabra “foro”, la cual, no por casualidad, coincide a su vez con el nombre de este apartado de El Rincón del Haiku. Y a continuación debo decirle que, de ser yo el único participante en este foro concreto, probablemente me hubiese bastado su opinión para que yo la secundase y considerase este haiku como carente del interés necesario para suscitar un debate. Lo que pasa es que voluntariamente se han sumado a él personas de reconocida solvencia (aunque daría lo mismo que fuesen neófitos) en el mundo este del haiku, y a unos les ha gustado y a otros no, y la suma de estas dos cosas me va haciendo pensar que tal vez mi propuesta sí vaya haciéndose merecedora de un debate, aunque sea un debate pequeñito, ¿no se lo parece? Pues no, leo que no se lo parece, aunque su intervención en tan banal asunto conste de... déjeme contar... unos 70 renglones, es decir, unos 10 renglones más que la suma del resto de intervenciones de los demás participantes.

Y para ir acabando ya, señor Dimitrov, una serie de puntos rápidos. El número uno: Salí en coche de un pueblo; rayando el perímetro, un perro de raza indefinida abordó el vehículo, ladrando; cuando el perro paró de seguir al coche y de ladrar, las últimas casas habían quedado ya bien atrás. El número dos: Si usted por algún motivo del todo ajeno a mi voluntad (y a mi comprensión, créame) se sintiese ofendido como lector con mis presuntos haiku, ya sabe, siempre escribo con el ortónimo Luis Carril, se lo digo para que se anticipe y se ahorre el mal trago. El número tres: Soy un pacifista convencido, por lo que, de apreciar usted casus belli en algo de lo que yo pueda haber escrito en esta página, que sepa –que lo sepan todos- que me rindo automáticamente. Y el número cuatro: En los más de tres años que llevo frecuentando El Rincón del Haiku, he asistido con asombro a un formidable intercambio de ideas, de información, de obras, etc, relativas al haiku. Y, sobre el anterior asombro, otro asombro mayor, porque todo, todo, todo este torrente ha discurrido, y con total seguridad seguirá discurriendo, dentro del cauce de la más exquisita corrección, camaradería y tono cordial, características éstas muy ejemplares y muy exportables en los tiempos que corren. ¿Todo el torrente? No, señor Dimitrov; todo el torrente con dos tristes excepciones: unas gotas suyas y ahora, con todo mi pesar, temo que una gota mía.


Venga, salud.


Luis Carril

[Luis Corrales]

Queridos amigos:

Lamento mucho este incidente. Como administrador me veo obligado a dar por cerrado el debate en este hilo "Perro sin raza", que por otra parte se venía desarrollando de forma cordial entre todos. Quiero creer que Konstantin no ha medido sus palabras en su legítima crítica a un haiku en particular. Los haikus pueden gustarnos o no; lo que no podemos es faltar al ambiente de cordialidad que debe reinar siempre. Su crítica ha sido desafortunada y muy agresiva en lo personal, y en ese sentido comprendo y ratifico una por una las palabras de Luis Carril (que, recuerdo, forma parte del cuarteto de moderadores del Foro de Haiku); en defensa de Konstantin diré también que todos hemos protagonizado alguna vez salidas de tono parecidas y hemos rogado posteriormente por que no se nos tomase demasiado en cuenta. Él es un autor con experiencia y con muchos buenos haikus en su haber y sus opiniones deben seguir siendo consideradas en este foro.
Así que, por favor, pelillos a la mar y volvamos al debate constructivo.
Un saludo,

Luis

[Konstantin Dimitrov]

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Es verdad, me he pasado, como dicen, ¨ tres pueblos ¨.


Aún si hubiera tenido la razón.


Puede que verdaderamente hayan sido molinos de viento.


...Espero que, realmente, no lo tomes muy a cuenta, Luis, aunque depende de tí.


....Borro los pasajes controvertidos que ocasionaron este desagradable episodio.




...Sin embargo, en el mundo del haiku hay muchas cosas que flotan por allí. Tengamos cuidado.



Saludos



K.