.
Noche de lluvia:
La rata que huyó a brincos
hasta el maizal
Saludos cordiales, amig@s :wink:.
Noche
- Gorka Arellano
- --------------------
- Mensajes: 14211
- Registrado: 20/Ago/2012 20:48
- Ubicación: Navarra (España)
- Contactar:
Me gusta, Mavi, y además tiene su aquel... :wink: ¿por qué?, porque me hace reflexionar en las palabras "la rata que huyó...", en vez de emplear el articulo indeterminado y tiempo en presente: "una rata huye..." ¿Qué le ha sucedido a esa rata...? ¿cómo saber que fue la misma? Me plantea una terrible incertidumbre el efecto de esa noche de lluvia. ¿era un causa-efecto que lograste transformar en un haiku sumamente sugerente (elíptico) e inquietante justo al emplear "la rata que huyó...", en tiempo pasado?
En fin... :wink: que ahí ando, porque todo eso y más me inspira este haiku...
Un abrazo
En fin... :wink: que ahí ando, porque todo eso y más me inspira este haiku...
Un abrazo
Solo la mano que borra puede escribir lo verdadero. Meister Eckart
Me encanta que el haiku nos haga plantearnos estas cosas, José Luis :D (siempre y cuando no sea a costa de que no nos llegue un aware, claro). Me encanta.
Supongo que la cosa está en la elipsis temporal.
El artículo con el verbo en pasado ("la rata que huyó") está nombrando un momento anterior, el único momento en el que vi la rata: si hubiera habido dos momentos distintos, ¿cómo atreverme a decir que era la misma rata pudiendo ser otra? Sería una mentira, una especulación a la que habría dado rango de certeza para forzar el momento-haiku. De la que hablo es de la rata que vi, solo una vez, huyendo al oscurecer hasta el maizal. El haiku funciona del mismo modo que otro que recordarás:
No pudo posarse
la garza en el pino
Anochecer
Ese haiku no surge en el momento en que contemplo las dificultades de la garza para posarse, sino cuando en la oscuridad, que voy viendo crecer mientras conduzco, vuelve su recuerdo una y otra vez. Con la rata me ocurrió lo mismo. Y hasta que no comenzó a llover, el haiku no “rompió”, no se me impuso :wink: . Sé que cabe la idea de que estoy viendo la rata otra vez pero no me importa: es esa imagen de la rata calándose en la noche lo que impulsa el haiku, independientemente del número de veces que yo la viera.
Esta forma elíptica temporal la entendí con un haiku de Luis Corrales en “La senda de Buson”, un haiku que luego Vicente Haya tradujo al japonés por su excelencia. Me parece fascinante y lo dejo aquí por lo que pueda aportar a tod@s.
Dije que no
al mendigo en el parque.
Anochece.
公園で乞食に拒み夜になる
Kôen de
kojiki ni kobami
yoru ni naru
:wink: :D
Supongo que la cosa está en la elipsis temporal.
El artículo con el verbo en pasado ("la rata que huyó") está nombrando un momento anterior, el único momento en el que vi la rata: si hubiera habido dos momentos distintos, ¿cómo atreverme a decir que era la misma rata pudiendo ser otra? Sería una mentira, una especulación a la que habría dado rango de certeza para forzar el momento-haiku. De la que hablo es de la rata que vi, solo una vez, huyendo al oscurecer hasta el maizal. El haiku funciona del mismo modo que otro que recordarás:
No pudo posarse
la garza en el pino
Anochecer
Ese haiku no surge en el momento en que contemplo las dificultades de la garza para posarse, sino cuando en la oscuridad, que voy viendo crecer mientras conduzco, vuelve su recuerdo una y otra vez. Con la rata me ocurrió lo mismo. Y hasta que no comenzó a llover, el haiku no “rompió”, no se me impuso :wink: . Sé que cabe la idea de que estoy viendo la rata otra vez pero no me importa: es esa imagen de la rata calándose en la noche lo que impulsa el haiku, independientemente del número de veces que yo la viera.
Esta forma elíptica temporal la entendí con un haiku de Luis Corrales en “La senda de Buson”, un haiku que luego Vicente Haya tradujo al japonés por su excelencia. Me parece fascinante y lo dejo aquí por lo que pueda aportar a tod@s.
Dije que no
al mendigo en el parque.
Anochece.
公園で乞食に拒み夜になる
Kôen de
kojiki ni kobami
yoru ni naru
:wink: :D
- Gorka Arellano
- --------------------
- Mensajes: 14211
- Registrado: 20/Ago/2012 20:48
- Ubicación: Navarra (España)
- Contactar:
Gracias, Mavi, por tus explicaciones y ejemplos. :wink:
En el del maizal y la rata ubicas el momento (espacio-tiempo) en el primer verso al modo clásico u ortodoxo, y luego dejas el sujeto y la acción para los dos restantes versos. Algún haijin más clásico todavía nos diría de situar a la rata justo al cierre del haiku… Yo, desde luego que no soy uno de esos…
El haiku debe escribirse tal y como nos llegó su aware. Y como lector me atengo a lo que explica Haya: "cuando los asistentes a una reunión poética exponen en común lo que han sentido al oír un haiku, cómo lo han interpretado, se comprueba que un haiku no es ni mucho menos una expresión objetiva de algo, sino una sucesión de impresiones que te llevan a un estado."
Bien por tu haiku de la rata. Porque tus impresiones son para el resto, no ya las mismas sino otras o parecidas a las tuyas y eso es lo bueno.
En los otros dos ejemplos, vemos que ha habido una ruptura del modelo clásico; se ha situado la ubicación, lo espacio temporal, justo al cierre. En buena lógica de un clásico podría espetar que lo cosmológico, la noche o el anochecer, nos hacen retornar a lo natural y lo sagrado tras la experiencia del recuerdo en uno y la conciencia personal del otro, del mendigo… Tu nos dices que ese recuerdo de la garza intentando posarse una vez y otra te volvía a la memoria con insistencia mientras, el tiempo, la noche, avanzaba e ibas conduciendo. Es justo y fiel que cierres el haiku con el anochecer…, porque ese fue el orden de tus impresiones que te llevó a ese estado: al el haiku. Y otro tanto debió de acontecer con el de Luis Corrales; tras ser consciente del recuerdo del mendigo y de la conciencia de haberle negado…, surge el anochecer que nos hace partícipes de ese acto de negación y de falta de asistencia; pero a la vez, desde otra lectura, distancia al haijin del yo de su conciencia.
Un abrazo :wink:
En el del maizal y la rata ubicas el momento (espacio-tiempo) en el primer verso al modo clásico u ortodoxo, y luego dejas el sujeto y la acción para los dos restantes versos. Algún haijin más clásico todavía nos diría de situar a la rata justo al cierre del haiku… Yo, desde luego que no soy uno de esos…
Bien por tu haiku de la rata. Porque tus impresiones son para el resto, no ya las mismas sino otras o parecidas a las tuyas y eso es lo bueno.
En los otros dos ejemplos, vemos que ha habido una ruptura del modelo clásico; se ha situado la ubicación, lo espacio temporal, justo al cierre. En buena lógica de un clásico podría espetar que lo cosmológico, la noche o el anochecer, nos hacen retornar a lo natural y lo sagrado tras la experiencia del recuerdo en uno y la conciencia personal del otro, del mendigo… Tu nos dices que ese recuerdo de la garza intentando posarse una vez y otra te volvía a la memoria con insistencia mientras, el tiempo, la noche, avanzaba e ibas conduciendo. Es justo y fiel que cierres el haiku con el anochecer…, porque ese fue el orden de tus impresiones que te llevó a ese estado: al el haiku. Y otro tanto debió de acontecer con el de Luis Corrales; tras ser consciente del recuerdo del mendigo y de la conciencia de haberle negado…, surge el anochecer que nos hace partícipes de ese acto de negación y de falta de asistencia; pero a la vez, desde otra lectura, distancia al haijin del yo de su conciencia.
Un abrazo :wink:
Solo la mano que borra puede escribir lo verdadero. Meister Eckart
- Mary Vidal
- --------------------
- Mensajes: 8416
- Registrado: 22/May/2009 18:13
- Ubicación: Patagonia argentina (Santa Cruz)
Re: Noche
Mavi escribió:.
Noche de lluvia:
La rata que huyó a brincos
hasta el maizal
Saludos cordiales, amig@s :wink:.
Me gusta mucho, Mavi.
Muchas gracias a vos, Mavi y gracias JL. por las explicaciones que dejan tantos aprendizajes.
Besos :wink: