Muy buen haiku, Isabel :wink: . Un mundo aquí, una historia completa, viene a esas ocho palabras tan bien empleadas que son capaces de nombrar unos pájaros que ya no están y un chubasco anterior a éste. Pero el valor de este haiku es mucho más profundo: Sentimos reblandecerse ese pan como si fuera la medida del tiempo. Dice Haya que podemos medir el tiempo con la brisa. Ahora lo hemos visto medir con un mendrugo.