Nubes blancas, según mi nIeta.

[Radoslav Ivelic]

Las nubes blancas -
¿son de algodón, abuelo?
dice mi nieta.

[Destellos]

Las nubes blancas -
¿son de algodón, abuelo?
dice mi nieta.

Oh Radoslav eres un super abuelo, en cada haiku nos muestras tanta ternura y amor hacia tus nietecitos...

Un abrazo

[Piluca C.P.]

Una maravilla de haiku. Se saborea la inocencia de tu nieta
y despierta el niño que llevamos dentro y del que frecuentemente
nos olvidamos.

Abrazos

[Gorka Arellano]

Las nubes blancas -
¿son de algodón, abuelo?
dice mi nieta.

La pura inocencia de los niños

Un abrazo, Rados.

[Radoslav Ivelic]

Muchas gracias por tu comentario, Piluca.

[Radoslav Ivelic]

Muchas gracias por tu comentario, Gorka. Un abrazo.

[Radoslav Ivelic]

Muchas gracias, Xaro, por tu comentario. Un abrazo.

[Mary Vidal]

Las nubes blancas -
¿son de algodón, abuelo?
dice mi nieta.

Ya lo han dicho los compañeros, Rados. Un momento todo ternura e inocencia.


un abrazo :wink:

[Radoslav Ivelic]

Muchas gracias, Mary, por tu comentario. Abrazos.

[Hikari]

Las nubes blancas -
¿son de algodón, abuelo?
dice mi nieta.

Una preciosidad, el momento, la ternura y el haiku. Gracias Radoslav por hacernos recordar con tus haikus ese niño que todos llevamos dentro.
Abrazos

[Radoslav Ivelic]

Gracias, Hikari, por tu comentario. Un abrazo.

[ariel.b]

Rados, me atrapa y conmueve la triple objetividad que aparece en la construcción de tu Haiku:

El kire (-) establece una pausa entre la primer objetividad "las nubes blancas" y la visión infantil que se / te pregunta : "son de algodón? Y aquí observo una cesura no explícita en la espacialidad del haiku, pero si en sus "voces" : Aparece la primer aclaración: " abuelo ?" que nos abre al sentido de la ternura vincular que registran los compañeros. Pero, seguidamente, en la tercera línea, se plantea una objetivación que disocia la voz del haijin de la voz de su nieta aclarando: "dice mi nieta".
Esa objetivación nos llevaría a una admisión de la fantasía infantil, a una comprensión del registro del abuelo sobre lo escuchado.
Y esas concentricidades, esas miradas múltiples articuladas en 17 sílabas, mientras pasa la nube, son la maravilla.
Maravilla del haiku, del instante entre abuelo y nieta, del instante de la nube, de las tres miradas.
Gracias Rados !!

[JL.Vicent]

Las nubes blancas -
¿son de algodón, abuelo?
dice mi nieta.

Estoy seguro que además para el abuelo no solo son de algodón sino del más dulce algodón jamás probado…

Salud, Radoslav. :wink:

[Radoslav Ivelic]

Muchas gracias, Jose Luis, por tu comentario. Un abrazo.

[Radoslav Ivelic]

Muchas gracias, Ariel, por tu comentario. Un abrazo.