Me parece muy acertado quitar lastre del haiku.
Tenía dudas sobre la manera de transmitir el momento.
Para ser fiel a él, transcurre en la afueras de un pueblo
en un campo situado cerca de la sierra, a media mañana.
La niebla se había mantenido en la altura, sobre la sierra
y de pronto empezó a descender haciéndose cada vez más
densa. El pastor tomó en brazos al cordero y se dispuso a
reunir al pequeño rebaño.
Añado el verso final a ver qué tal.
Llama a las ovejas
con un cordero en brazos -
Desciende la niebla.
La niebla desciende ?
Muchísimas gracias por tu interés y buenas sugerencias, Gorka.
Qué delicado y hermoso es este haiku, Piluca. Esa niebla que lo arropa nos lo devuelve al final cargado de haimi. Una comparación interna asoma, al saborearlo, entre el abrazo de la niebla al rebaño y el del pastor al cordero. Como señala Mary, ese segundo verso es de una ternura que enamora.
Piluca C.P. escribió:Llama a las ovejas
con un cordero en brazos -
La niebla desciende.
De acuerdo contigo, Gorka. Así se evita la rima asonante.
Muchas gracias !!!!
Un abrazo.
Un haiku precioso, la voz del pastor llamando a las ovejas, puedo ver la amplitud del campo con el pasto verde y en recogimiento unos brazos tiernos como el corderito, todos envueltos en la niebla. Me encanta!
Gracias por hacernos sentir ese bello momento. Un abrazo!
El asombro es "no dar el mundo por supuesto".
Catherine L'Ecuyer
Un haiku enorme Piluka. Todo en él es arropar, envolver, abarcar. Los brazos, la voz, la niebla... El compañero Gorka ha tenido mucho tino al recomponer el original, dejando abierta la posibilidad para que Piluca le diera un cierre perfecto. Enhorabuena Piluca, un haiku para llevarse a una isla...
Llama a las ovejas
con un cordero en brazos -
La niebla desciende