Adobe

[Idalberto Tamayo]

Casa de adobe
Con el niño enjorquetado*
atiza el fuego


Tamayo-

*En este caso sobre la cadera ...

[Gorka Arellano]

Me encanta el momento, compañero. Tiene un aire ancestral


Gracias, un abracico

[Idalberto Tamayo]

Gorka, sí que lo es...
Muchas gracias.

[Piluca C.P.]

Casa de adobe
Con el niño enjorquetado*
atiza el fuego


Tamayo-

*En este caso sobre la cadera ...

Un momento entrañable y sugerente. Gracias, compañero Idalberto.

[Idalberto Tamayo]

Piluca, muchas gracias...

[Ajenjo]

Otra vez siento muy cercano un momento que nos compartes, Idalberto, recuerdos de mi infancia. Gracias, nuevamente, por estos momentos entrañables.
Abrazos

[Idalberto Tamayo]

Ajenjo, cierto, momentos como estos del pasado son entrañables...

[mencs6]

Casa de adobe
Con el niño enjorquetado*
atiza el fuego


Tamayo-

*En este caso sobre la cadera ...

Un instante cálido, por el fuego, por el cariño de la madre, por la espera del ausente...
Un abrazo

[Idalberto Tamayo]

mencs6, muchas gracias por el comentario...

[ariel.b]

Cada vez que releo Idalberto vuelve a conmoverme el contrapunto interno a la figura humana. Con maravilloso sentido de la omisión, no se aclara el género y se produce una migración entre "la" casa y "con el niño" entre el "adobe" y el "fuego" que hace que como en un plato sofisticado los sabores vayan mezclándose a medida que se deleitan. La casa-ella, el fuego, el adobe, el niño, una polifonía va atravesando "las cosas humanas" de este instante, como bien apunta Gorka, a un tiempo efímero (el fuego lo es, el niño crecerá) e inmemorial (se repetirá intemporalmente).
A la vez la gravitación estática del eje vertical niño/cintura con la diagonal en movimiento del "atiza el fuego" en la espacialidad sin interior/exterior sino puro recinto de la casa y el adobe, que en sí mismo es el estado intemporal de la tierra y el fuego.
Lo releo y vuelvo y descubro nuevas sombras y resplandores de ese fuego atizado, de esa maternalidad sin género, del círculo del fuego, la labor, la tierra, la casa.
Felicitaciones y gracias por llevarnos allí.

[Idalberto Tamayo]

Ariel, has desnudado el haiku minuciosamente exponiendolo en una consideración que va más allá de lo simple o aparente. Tengo la certeza, certeza que también otros comparten, que lo minúsculo es la base de todo lo grandioso en el sentido de lo que nos asombra ...

Muchas gracias por tu comentario.

[ariel.b]

Compartimos esa intuición Idalberto : lo minúsculo es la pista que contiene resonancias de lo grandioso, y en el haiku como quien apoya un diapasón, describimos lo escuchado a través de los sentidos. Quizás como señala Vicente Haya, el diapasón es la piel.
Abrazos

[Idalberto Tamayo]

ariel.b, concuerdo plenamente...

[Alvaro Davila]

Casa de adobe
Con el niño enjorquetado*
atiza el fuego


Tamayo-

*En este caso sobre la cadera ...

Maravillosa imagen, sensible, amorosa, tierna, fuerte, en fin todos los adjetivos que quieras.. felicidades

[Jorge Moreno Bulbarela]

Casa de adobe
Con el niño enjorquetado*
atiza el fuego


Tamayo-

*En este caso sobre la cadera ...

Saludos, Idalberto; una curiosidad, ese niño montado sobre la cadera, ¿es costumbre afro?

Jor