Cequíes

[Caberete]

Las hojas del alcornoque
resuenan y brillan
como cequíes al sol.

[Rodolfo Langer]

Las hojas del alcornoque
resuenan y brillan
como cequíes al sol.

Estimado Caberete. Aqui hay una comparacion que no es admisible en el haiku
Quiza si intentaras:

Suenan y brillan
las hojas del alcornoque
.....

Te queda un verso para poner olores , colores, clima...
Abrazo surero

[Caberete]

Gracias.
Se difumina la comparación con esta versión:

Hk
Resuenan y brillan
hojas de alcornoque.
Tesoro de cequíes.

Comentario al hk
Las hojas amarillas del alcornoque brillan iluminadas por el sol, como las monedas de oro (cequíes). Al pisarlas el caminante descubre y destruye (el resonar) un tesoro (el manto de hojas caídas) de la naturaleza (¿muerta?, no, en transformación). La caída de la hoja es en primavera, estación de la renovación.

Caben otras impresiones auténticas.

[JL.Vicent]

Las hojas del alcornoque
resuenan y brillan
como cequíes al sol.

Estimado Caberete. Aqui hay una comparacion que no es admisible en el haiku
Quiza si intentaras:

Suenan y brillan
las hojas del alcornoque
.....

Te queda un verso para poner olores , colores, clima...
Abrazo surero

Hola, Caberete; pienso como Rodolfo; creo que tienes aquí un buen haiku en búsqueda de un tercer verso que nos abra aún más los sentidos (vista, oído, olfato y tacto) pero inevitablemente los cequíes, tanto en el primer intento como en el segundo, nos alejan de lo que es, de la mera realidad; porque nos dejamos llevar por la subjetividad o el artificio retórico (metáfora, comparación, símil, símbolos, etc).

Salud y gracias por compartirlo aquí con todos nosotr@s.

[Caberete]

Gracias, de nuevo.

Tercer intento

Resuenan y brillan
hojas de alcornoque,
alfombra seca.

[JL.Vicent]

Gracias, de nuevo.

Tercer intento

Resuenan y brillan
hojas de alcornoque,
alfombra seca.

Este tercer verso ya está incluido en el primer polo (los dos primeros versos) porque ya sabe el lector que vas pisando esas hojas caídas... Necesitas un segundo polo (el tercer verso) que haga saltar la chispa inundando de sabor todo el momento vivido. Seguro que alrededor había muchas más cosas y en apariencia ajenas a esas hojas de alcornoque (flores, hierbas, olores, aves que tal vez canten, nubes, etc). Subrayo en apariencia ajenas porque en haiku, en la naturaleza, todo está interrelacionado, nada es único; es esa invisible interrelación la que ha de conmover el espíritu y no meramente las cosas como tales. Ánimo...

Salud