Volver a Juárez.
Tras las planicies, la sierra
y la luna creciente.
Después de unas más que merecidas vacaciones, tocó regresar a la ciudad (y espero que también sea un regreso al haiku) y, después de andar por regiones templadas y llenas de vegetación y contemplar desde el avión las planicies desérticas de mi ciudad, me descorazonó un poco, sin embargo, un giro del avión me presentó nuevamente esa sierra de Juárez que tanto me ha dado coronada por una luna que no había visto en semanas por la temporada de lluvias de los lugares donde anduve.
Un abrazo muy cariñoso para ustedes.
