Gracias, compañer@s, por la lectura y comentarios.
En cuanto a lo que me comentas, Mari Àngels, creo que efectivamente llegarán tal vez otras sensaciones, pero en ese caso perdería parte importante del momento. El hecho de mencionar los hombros me acerca el roce a la cabeza, lo que me permitió, a mi que ya voy siendo duro de oído y de olfato, percibir el sonido y, más importante, el olor de la flor, pues el tacto del roce se encuentra en cualquier versión.
Un abeazo
