El atardecer me pone especialmente melancólica y es cuando más me acuerdo de mi gato Ray, que murió hace unos meses. No puedo olvidarme de él, esa es la verdad.
Un abrazo *..
"Sin renunciar de este mundo, quisiera enseñar a mi corazón, que fluya noche y día, como el agua clara" Chiyo-ni