Perdón, pero es un lujo tener un vecino que toca la tuba...Por mi barrio los vecinos encienden bestiales aparatos con cumbia y reguetón (ignoro si se escribe así), y bien sè lo molesto que puede ser el ensayo de un músico, y más de viento de metal, pero creo que corre con ventaja su vecindario, señor J. L Vicent.
Me alegro de todos modos de su descanso auditivo.
Salud
el ruiseñor/ unos días no viene/ otros dos veces (Kito)