Madre mía, Juan Carlos, qué bien te sienta la azada
Ya sé de dónde sacas tú tanta inspiración para el haiku: de la madre Tierra (no como otras, que siempre están entre gatos y cemento

jejeje)
El haiku del que hablas es de Chiyo, precioso haiku y que siempre que lo escucho me conmueve.
Otro de luciérnagas:
A que se cae ...
a que se cae de la hoja de hierba
¡y echó a volar la luciérnaga!
Bashô
(Del libro: "Libélulas, luciérnagas y mariposas: 39 haikus japoneses", traducción de Vicente Haya)
Un beshô

"Sin renunciar de este mundo, quisiera enseñar a mi corazón, que fluya noche y día, como el agua clara" Chiyo-ni