Tenía una hamaca en el patio de mi casa colgando entre una árbol de mangos y otro de aguacates, muy cerca había una gran pajarera que atraía a otras aves al lugar donde medraban otras plantas: árbol del pan, cocotero, ciruelo, limonero, guayaba y una hilera de pinitos que limitaban el área de la piscina. El cèsped era de una hierba que al crecer hace montículos de forma oval. Todos los años adidaba la misma pareja de tortolas en el limonero y, en la hamaca, yo estaba rodeado de todos los sonidos y olores característicos...
Nada, Panda, que me hiciste revivir con tu haiku todos esos apacibles y bellos momentos...
GRACIAS Rubens por compartir este recuerdo también relatado si le agregas un haiku al final o donde tu desees se podría convertir en un haibun (narrativa con haiku).
Me has trasportado a ese patio de tu casa y percibir claramente todo lo que tenía GRACIAS.
Me gusta este haiku, Panda. Aún hoy, con dos palmos de nieve, mi hijo de tres años me echa en cara haber quitado la hamaca de la terraza.
Gracias por compartirlo, un abrazo
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"(...)y se ensimisma tanto que se olvida", Chrétien de Troyes
GRACIAS luis herrero por pasar y comentar. Cuanto siento que no pueda disfrutar de la hamaca con tanta nieve deberá esperar para la primavera aunque a lo mejor ahora no comprenda porque no puede estar la hamaca.