Llega el invierno
de balcón a balcón
van los geranios.
Saludos
Nota.- El haiku de Santiago trajo a mi memoria el recuerdo de mi madre. En mi casa había dos balcones, uno daba a la calle, era fresco en verano porque el sol solo llegaba esquinado, a media mañana y el otro, que mi madre llamabá "la galería", daba atrás y era muy cálido pues desde las 12 de la mañana, hasta media tarde, estaba con sol.
Cuando llegaba el invierno, ella iba llevando todos sus tiestos de geranios a la galería, allí los juntaba y los cubría con un plástico a pasar el invierno. Cada cierto tiempo levantaba el plástico para regarlos y veía si se habían helado o no, aunque no recuerdo que no salvara algún esqueje para trasplantarlo. Al llegar la primavera, volvía el ritual del paso de la galería al balcón y su sonrisa de satisfacción al verlos cuajados de flores de todos los colores. Colocaba los más bonitos a la vista de todos, para envidia de las vecinas, que tenían siempre una palabra de admiración hacia sus flores.... por eso, a mí siempre me olerán a casa.
Llega
- Mikel Merlo Arana
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Una curiosidad: ¿eso ocurría con los geranios en Canarias, o es que vivías en otra zona? Porque te cuento que en Pamplona, donde yo nací, todos los vecinos los protegían con plásticos en invierno. En lo que todos coincidimos es en que nos recuerda a hogar... me encantaba, y me encanta todavía, acariciar los tallos y llevarme los dedos a la nariz, lo estoy sintiendo ahora mismo...
en busca del haiku blanco...