Gracias, Luelir, por darnos tu interpretación de la respuesta del Sr. Takano (traducido por Fujiwara) a la pregunta que se le planteó. En realidad lo que quise comunicar a Toñi (lo de no hacer más comentarios de momento) es que la cosa no nos ha aportado más luz que digamos; que tal vez si alguien más aportase sus impresiones al respecto, podríamos avanzar algo más. Pero dije así mismo lo de que mi intuición parecía seguir bien engrasada, que en otras palabras es como decir que sigo pensando más por mí mismo que por conocimiento de causa.
 
La respuesta, tal como nos la trasmite Toñi 
"Fundamentalmente un haiku necesita kire, pero recordando la historia del haiku podemos observar una manera de "esconder el kire" y dejar a los demás continuidad (*) Este tipo de haiku no podemos negarlo. Sin kire es también haiku" 
(*) Os hago este inciso porque la conferencia del Sr. Fujiwara trató muy especialmente la relación entre haiku y hokku. Como sabeis, el hokku, anterior a Shiki, que lo modernizó hasta darle la entidad de haiku, se trataba básicamente de una "literatura de reunión". El hokku tenía que ser independiente en el sentido de que a partir de él se iniciaba el renga y por esta característica tenía una función de continuidad, para convocar al próximo verso. 
nos habla de un inciso marcado con asterisco en donde recalca que la conferencia del Sr. Takano, versó sobre la relación hokku-haiku. Y es ahí en donde cobra sentido la expresión empleada de "dar continuidad"..., puesto que hablamos de 
haikai no renga y de su primer elemento de composición denominado 
hokku, que al correr del tiempo formaron colecciones independientes para proseguir posteriormente en las "reuniones literarias" su natural encadenamiento. 
Que el "kire" sea parte del "haiku", ya nos confunde un tanto; porque volvemos a repetir que de lo que se nos está hablando es principalmente de "hokku" y no de 
haiku. Si hablamos de 
hokku, yo entiendo que tratamos de "kireji" y no de "kire". 
Kire, es ya a mi entender, un término que corresponde más al denominado 
haiku moderno, el de Shiki en adelante. Si esto es así y no andamos confundidos (que es muy posible, no solo por no saber japonés sino por pensar en solitario, sin fuentes precisas) nos encontramos en una etapa de la historia del haiku (en realidad del hokku) que era distinta de la concepción moderna.
 
En la época del kireji y por tanto del hokku (del haikai no renga) era todo técnica y gran aparato simbólico; de hecho se hablaba de "kigo estacional" y no de  "sentido de naturaleza" o de motivo que sencillamente apelase a la Naturaleza. El hokku es todo elaboración y técnica, en donde el propio haijin pone más intención de su parte (de elementos culturales) que el de reflejar y dar fe de lo que sencillamente acontece en la Naturaleza; del principio del 
sashei, esbozo. Es ahí, en esta nueva etapa de la historia del haiku (ahora ya sí podemos decir h a i k u...) en donde se dan nuestras dudas respecto a la cuestión del "kire", o por decirlo de manera más específica, donde yo cuestiono la imprescindible presencia del kire, como elemento que defina la cuestión de que un poema de más o menos 17 sílabas, sea o no 
haiku. Pero con esta afirmación no estoy sino defendiendo que el sentido del haiku, 
el haimi, es mucho más que el sólo darse con y exclusivamente, la presencia del "kire". Entre otras razones porque entiendo que esencia, fondo, misterio, no son parte de técnica ninguna. Y que en ese sentido la cuestión del kire, no es una mera manipulación que emplee el "actor" de haijin, sino cierto fundamento de orden espiritual o filosófico que tiene relación con la concepción taoísta del género poético que tratamos. Dicho de otra manera: si el 
kire formara parte de alguna "técnica", ésta supuesta "técnica" sería de orden sustancialmente filosófica. Obedecería no a un "saber hacer", sino a un orden distinto del realizar que es el de la propia Realidad, del propio ser así. Porque lo que para occidente, es decir, nosotros que "analizamos" estas cuestiones del kire o corte u oposición de elementos dentro de un mismo poema, estén o no ocultos o manifiestos explícitamente, parecen  opuestos o incluso paradojas, no son tales desde una perspectiva orientalista o más concretamente taoísta; lo que para nosotros es oposición o contraste para ellos es relación o totalidad; no hay dualidad de base. En ese sentido, algo como lo que nosotros podemos denominar "oculto" (kire oculto), es la base o la condición de la apertura o revelación, de la propia inmanencia del ser. Aquello que se revela o acontece lo hace justamente porque está o permanece oculto.
 
El haiku, tenga eso que llamamos kire o no lo tenga (o lo tenga sólo en apariencia) es el puro asombro por la mera e x i s t e n c i a de las cosas y los seres; de la vida. De ese constante surgir y ocultarse. De ese no ser lo uno sin lo otro.
Resumiendo algunas cuestiones que pienso son fundamentales:
HOKKU: época del 
kireji y el kigo como elementos altamente simbólicos e incluso "alegóricos", respecto a toda una tradición cultural de literatos. El haijin debe poner en juego toda una serie de elementos y técnicas (un reglaje) para las composiciones que tenían lugar en reuniones y concursos. 
HAIKU: entraría en juego el
 kire  a diferencia del kireji, y se va alejando paulatinamente de esas otras características que trataban más bien del hokku. Uno de los motivos por los que me inclino a pensar en esto, es porque el propio Shiki desmitifica a el padre del hokku, en gran Bashô, y apunta a ese otro modo de entender, eso sí, también el hokku, por cronología histórica, el de Buson; cuya sensibilidad es más incuestionablemente taoísta. Y es a partir de este referente desde donde el haiku será poesía pura; expresión elemental. Expresión esencial de lo que el poeta ha sentido, o al decir de Haya, "la expresión nuclear del asombro humano hecho poesía". Es en la propia sencillez de expresión del asombro, donde cabría o no, la presencia del "kire". Pero sin olvidarnos de que "en la tradición del Taoísmo el ser debe su utilidad al no ser. [...] Algo así es un haiku. Son palabras que no tienen sentido si no consiguen contener ese silencio que da sentido a toda palabra humana."
Gracias nuevamente a Luelir y a Toñi por su participación y aportes y, de verdad que el caminar siga siendo productivo y cada vez más esclarecedor, ya que la sinceridad en el pensar no es obstáculo sino motor para el avance. Sobre todo aquí, en este espacio abierto (tanto individuos como grupos o asociaciones) a la participación y contribución de quien tenga algo que aportar. 
Abrazos