Atardecer
- Radoslav Ivelic
- --------------------
- Mensajes: 7633
- Registrado: 30/Abr/2007 00:15
- Ubicación: Santiago, Chile
Gracias, Radoslav; eso me pareció, pero no estaba del todo cierto.Radoslav Ivelic escribió:J.L, tienes razón. Me equivoqué.
Me gustaría añadir algo respecto a la tipología que aplica Vicente Haya a las clasificaciones, que al parecer son del todo diferentes a las que seguramente aplican los teóricos japoneses. En su libro dice que la clasificación tradicional del haiku japonés resulta, a estas alturas (de los tiempos modernos y de su propia investigación, claro está), de escasa utilidad para entender la riqueza y profundidad del género. Que, como género que ha traspasado las fronteras de Japón, debemos considerar la autoridad de críticos extranjeros así como nuevas formas de explicar lo que es el haiku. Y nos confirma que la crítica occidental todavía no ha acordado una clasificación realmente significativa de los haikus. Nos confiesa que él, ha obrado una determinada clasificación distinta a la japonesa (más atenta a lo cosmológico, entiéndase todo lo relativo a el kigo y otros aspectos) que la suya, de carácter más bien psicológico-espiritual combinando criterios tanto literarios como gnoseológicos.
Aclarado esto, lo que no deberíamos olvidar es eso mismo que Haya nos revela con respecto a ese sentido de "lo sagrado" japonés (aunque en realidad no sólo japonés); a saber: que el haiku propiamente no habla de "lo sagrado"; que "lo sagrado" es algo que está -de alguna manera- en su interior, oculto, como algo presupuesto, sabido, pero que necesita de ciertas palabras para habitarlas. Sigue diciendo: "Lo sagrado" en un haiku es lo que le da su fuerza, su autenticidad y su belleza, pero sólo excepcionalmente se lo nombra.
Justamente, esa excepción, es la que considero que tu has obrado en este haiku, según tus propias creencias y tu sentido de la espiritualidad. Y eso es todo para mi; es decir, aquí termina toda posible crítica al menos para mi.
Bueno, siempre hay más, pero ya no sé si es el lugar indicado.
Un abrazo
Solo la mano que borra puede escribir lo verdadero. Meister Eckart