Un haiku, bajo mi punto de vista, narrativo, provisto de sustanciosos ingredientes que tejen la historia: el caballo (omitido), el jinete, el barro (materia primordial del hombre), las hojas otoñales (junto a la lluvia preexistente) del granado... un universo imaginal en la concisión de tu hermoso haiku. Gracias.
Esta vez tenía que limpiar muchos elementos que no tenían nada que ver con el aware. Lo cuento por si a alguien le sirve: el jinete y el caballo iban en fila india entre dos alambradas y pisando sobre el hormigón con que cubrieron hace tres décadas el brazal de riego que discurre por ahí. Todos esos elementos no entran al haiku porque se adueñarían de algo que no les pertenece: el asombro por la naturaleza.
Abracicos a ambos
La verdad es una tierra sin senderos. Jiddu Krishnamurti