Atardece

[Hikari]

Atardece un poco más temprano cada día. A la salida del centro especial de trabajo el  camino bordeado por altos cipreses es un reguero de gente que va y que viene. Unos llegan a recoger a sus hijos o familiares adultos. Los otros, los que salen y vuelven solos a casa, van cada uno a su ritmo, casi siempre haciendo las mismas cosas.
Con su caminar  rápido o parsimonioso, su mirada única y su silencio o voz característicos.
Los pájaros  bajan de vez en cuando desde los cipreses a la hierba. Algunos van a saltitos por el camino de tierra en los intervalos en que no pasa nadie.
Un petirrojo se detiene un momento sobre una estaca de la cerca que bordea la entrada al vivero.
Por el cielo que dejan entrever los cipreses comienzan a aparecer tonos rojizos.
De pronto rompe a llover pero nadie se apresura, cada uno fiel a su rutina.
Quizás mañana las estacas de madera se llenen de caracoles...


entre gorriones
comiendo una manzana
bajo la lluvia

[Hikari]

Agradezco comentarios y sugerencias.

[Jorge Moreno Bulbarela]

Saludos, Mari. Qué armonía la que trasluce este texto: gente que sale, pajarillos que desaparecen y vuelven a aparecer, lluvia que no altera ese ritmo, un atardecer y la manzana que también se va ocultando poco a poco.

Felicidades por tu excelente haibun.

Jor

[Hikari]

Saludos, Mari. Qué armonía la que trasluce este texto: gente que sale, pajarillos que desaparecen y vuelven a aparecer, lluvia que no altera ese ritmo, un atardecer y la manzana que también se va ocultando poco a poco.

Felicidades por tu excelente haibun.

Jor

Muchas gracias por dejar tus impresiones, Jor. Siempre bienvenidas y muy útiles para el aprendizaje.

Abrazos!!

[Encarna]

Que bonito y que descripción de la vida cotidiana. En la contemplación, digamos, está la clave de la vida, esos momentos en que pensamos en HaiKu convierten la rutina diaria en mágia y así lo escribes tú.
Felicidades amiga y compañera.

Un abrazo

[Hikari]

Que bonito y que descripción de la vida cotidiana. En la contemplación, digamos, está la clave de la vida, esos momentos en que pensamos en HaiKu convierten la rutina diaria en mágia y así lo escribes tú.
Felicidades amiga y compañera.

Un abrazo

Gracias por tu generoso comentario, compañera. Coincido con lo que dices de pensar en haiku.

Un abrazo grande, Encarna.