prado otoñal;
el rocío en las sombras
de las cagarrutas
A mí me llega mucho pero que mucho más así, Mercedes; porque además has afinado la impresión. Ahora sabemos que el rocío es anterior a los excrementos: hay rocío en sus sombras, no hay rocío en ellos. El otoño viene además al haiku con sus olores y colores matinales... Es claramente mejor. Muchas gracias.
Gracias por el enlace también, equipo. Por falta de debate no habrá sido

. Para mí que no es cuestión de métrica sino de oído, de oír cientos, miles de haikus con métricas regulares e irregulares... Tanto en japonés como en castellano. Incluso habiendo oído muchos menos, lo que se capta es un microcosmos, con sus revuelos, suspensiones y entonaciones que transmiten una tensión interna. Como en la naturaleza, el ritmo es natural, vibrante, no monocorde. La monotonía rítmica no es, digamos, el mejor vehículo del haiku; pero siempre hay excepciones, compañera Mercedes, y si un haiku es realmente imponente seguro que puede pasar desapercida.
Abracicos y muchas gracias :wink: