La luz de una luciérnaga
prendida de una tela de araña,
súbitamente devorada
Dejemos las generalidades al margen. Centrémonos en este haiku, que –como cualquier otro - es algo más que una excusa para una exposición pedagógica. Al margen de si es un haiku cruel o no lo es, ¿de qué se nos habla en él, qué ha sucedido, de qué da fe el haijin?
Seishi ha visto una luz devorada por una araña. Tratamos de “ver” nosotros mismos la imagen que él vió. Y nos preguntamos: “¿A qué sabe la luz de una luciérnaga? ¿Será un sabor verde electrico?..”. De buen grado, si pudiera, la araña nos informaría. Y seguimos preguntándonos: “¿A qué sabe el vuelo leve de una mariposa? ¿A qué sabe el secreto recién desvelado de una polilla que fue gusano?”. A la araña tanto le da una luz como un secreto: “El que venga a rozar mi tela será el elegido. Elegido por el viento o el azar”. Imaginamos qué pueda ser acechar lo desconocido con la sola intención de devorarlo. Contemplamos atónitos la velocidad con que es engullida la luz de una luciérnaga. El hambre verdadera no se deja engañar por una luz torpe que ha quedado atrapada. Si tiene luz, tiene vida, es insecto, se come... ¿Es esto un elogio poético de la crueldad o simplemente retratar el mundo tal como es?
Sabes, en el 2004 estuve pescando con un amigo por aquellos ríos increibles del sur de Chile (por la zona de Coyhaique y la carretera austral). Recuerdos imborrables
Un abrazo fuerte.
No es el universo el que necesita mejora, sino su modo de mirar
Sri Nisargadatta Maharaj
Buen trabajo también el que has hecho con esa trucha del ibón, compañero; seguramente era la contigüidad de los dos verbos en el segundo verso lo que hacía pesada y descriptiva la versión original.
Salud y gracias.
Solo la mano que borra puede escribir lo verdadero.Meister Eckart
Si ya el original era un gran haiku, en esta revisión has rizado el rizo, Gorka, depurando elementos prescindibles y centrando el aware dode debía estar.
Un abrazo
Me entretengo
en donde se entretienen
las vacas
(Santoka)