Las corrigüelas se abren a la luz de la mañana. Ni una brizna, ni una hoja, ni una rama se mueve. El abejeo persistente, el zumbido cruzado de las moscas, la tierra refulgente, el aire que se calienta y se adensa... El sol, en un cielo sin nubes, subiendo hacia el cénit.
Hilera de hormigas.
Se van secando
las espigas de avena.
