
El aguacero es intermitente. Las gotas de agua resbalan por las ramas del níspero. Un pequeño rio avanza por el tronco. El agua choca con los pequeños musgos blancos; ahí se empoza. Al fondo, en el follaje, entre las ramas, brinca un mirlo. Muy cerca está un nido. El sonido del agua suena tac tac tic tic sobre la tierra.
Gotas de lluvia
Tras el follaje
una urpicha*
*palomita
¿Dónde estás? Yo soy el que te canta, el que te recuerda. Éramos nosotros felices. Desde tu partida me encuentro en soledad. En las noches brillan las estrellas, pero mi espíritu sigue incesantemente buscando tu calor.
Noche estrellada
canta un mirlo
cerca de la ventana
Palomita que duermes entre los líquenes, el agua del cielo llenará la laguna y tendrás con que saciar tu sed. La luna dejará pequeños puñados de semillas en el camino para saciar tu hambre. Urpicha no me dejes. No abandones nuestro nido. Me convertiré en mirlo para encontrarte.
La espesa bruma
arrulla la urpicha*
en la laguna.
*palomita
Gracias
