Caracola

[Higurashi]

La mar. -
Un niño llama a otro
soplando una caracola.

[JL.Vicent]

La mar. -
Un niño llama a otro
soplando una caracola.

Yo lo leo y percibo como un h a i k u con todas sus letras, Higurashi.

Salud y gracias.

[Higurashi]

Yo lo leo y percibo como un h a i k u con todas sus letras, Higurashi.

Salud y gracias.

¡Muchísimas gracias, Vicent! Me alegro que te haya dejado esa impresión.

El cachondeo es que cuando de verdad quiero escribir un haiku, y publicarlo en la sección correspondiente, no me sale.



Salud!

[JL.Vicent]

Tranquilo, ñero. Eso nos pasa porque creemos que controlamos a los hks y son ellos por sí solos quienes tienen su propia autonomía; al haiku no le interesa para nada el haijin ni lo que este quiera contar no ya de sí mismo sino de nada. Suena extraño pero así suele ser. Al haiku solo le interesa en realidad el lector. El lector de haiku no quiere que se le cuente nada y mucho menos del haijin: solo pide sugerencia, cuanto más mejor; apertura de la imaginación pero a través de la vía sensitiva, mediante las imágenes que el hk despierte en cada lector.
Como ya sabes, forma y fondo en el hk es difícil de aunar. Para mi, meramente como lector, tu haiku tienen el fondo necesario y suficiente; la forma viene después; es lo que más cuesta porque es en ese trabajar por donde demasiadas veces se cuela el haijin, la intención personal del haijin (el yo) ; eso es porque las palabras tienen muy mala propaganda, hay demasiada mitología en cada una de ellas... y el haiku pide silencio. Entonces uno se pregunta: ¿y cómo se come eso del silencio mediante la palabra...? Ahí es cuando tocas fondo rocoso. Ahí es cuando comienza todo un proceso de depuración de nuestro lenguaje y de transformación; de trabajo con el yo; del haijin consigo mismo. En el terreno que pisamos es cuando el haiku nos está diciendo que le dejemos hablar a él y no al haijin.
Una buena descripción para diferenciar esta sección de la de haikus, podría ser que aquí dejamos entrar al yo y allá le cerramos la puerta.
Por zeus bendito disculpa el rollo.

[Higurashi]

Por zeus bendito disculpa el rollo.

¡Qué disculpar ni que leches! Si gracias a tu comentario es como verdaderamente se interactúa y aprende en el mundo del haiku.

En efecto, el haiku me controla a mi y no yo al haiku. En ocasiones, he tratado de ir caminando por un parque forestal o la playa deseando, inocente de mi, que un pedazo de haiku se iba a presentar ante mi, cómo cuando sacabas los tazos de Pokemon en las chuches. Sin embargo, nada aparecía; y en el momentos más inesperados (cómo el ver que un mendigo bebe cerveza sentado en un banco del parque), es dónde aparecía. Es ahí cuando me di cuenta de que hay que dejarse llevar por el día a día y el haiku en sí mismo.

Mi reto es seguir trabajando esa nota de sugerencia tan importante que deben de tener los hks. Ya sea en esta sección, como en la la de los hks principales. Al final, lo que me gusta es que os llegue a vosotros, los lectores y reciba opiniones al respecto.

Ahora que lo pienso, me pregunto si el haiku existe de por sí, o necesita de un haijin y así vez un lector para que así sea.

Pero esto último ya es demasiado metafísico, mejor concentrarse en el aware de los girasoles y las caracolas.

Salud, Vicent.

[JL.Vicent]

Ahora que lo pienso, me pregunto si el haiku existe de por sí, o necesita de un haijin y así vez un lector para que así sea.

Claro, el haijin hace de médium sin wija frente a la natura; y de notario mal pagado ante lo que acontece fuera de él.

Salud