JAJAJA; qué va... imposible cogerte manía, compañero. Toda ayuda es poca y bien recibida. Agradezco infinito tus comentarios, que así me enseñan y a seguir andando por la senda del haiku.
Interesante, me quedo con el siguiente truco para diferenciarlos:
de quién o quienes pueden ser. Claro, ahora releyendo el poema, es cierto que es más sugerente de lo que
a priori pensé. El lector puede imaginar de quién son las colillas y a que se debe que estén ahí. Aún así, decidí publicarlo aquí porque en efecto carece de más elementos sensoriales para poder considerarlo como haiku.
Además, Vicent, ahora que me doy cuenta, carece mi poema de
kigo. Soy consciente de que existen los
mu-kigo, pero su ausencia en éste que he traído hace notar la falta de elementos sensoriales que nombrabas, ¿verdad?
De nuevo, agradezco plenamente tu vocación de enseñanza, y compartir tus conocimientos.
Salud.
