Muchas gracias Maria Jesús. Reconozco que el haiku hubiera quedado con más fuerza sólo
junto al ciprés
solitario, un campo
de amapolas
*
*
*
*
*
pero tb reconozco que disfruto tanto con las flores que no puedo resistirme a mandaros estas fotos, ahí va una bonita, ya que vamos de rojo, de unas anémonas
