Octubre 2007

[Palmira]

Este haiku de Carlos, se huele.

Amanece
en la calle vacía
olor a pan.

Contemplar el fuego es algo que paraliza. Nos hace
sentir la propia energía que llevamos dentro. Pero
el fuego se apaga, se desmorona, la luz se agota y la noche
señala el final. Creo que es un haiku lleno de significado.

De pronto, el fuego
desmoronado en brasas
ya entrada la noche
(Raijo)


Esta imagen es de una gran naturalidad. Muestra un contraste entre
las grietas inertes y la vida que bulle entre ellas.

entre las grietas
de la corteza seca,
escarabajos.
(R. Langer)


Me gusta este haiku nostálgico y podría
decirse que universal.

ya sólo queda
de los días felices,
la foto ajada.
(Luis Emilio)


Los elementos de este haiku evocan la desnudez de las cosas. Por
una parte el viento, frío e inhóspito, y por otra ese olor a salitre,
la presencia del mar invisible fijado en la ventana. Lo importante es
lo que está fuera de nosotros, de la casa.

Viento del norte -
el salitre del mar
en la ventana.
(María)


Siempre me han llamado la atención los cuerpos vacíos
de las arañas muertas, esos cadáveres transparentes.
y me alegro de encontrarlos en este haiku de Sergio.

atardecer-
en la tela de araña
cuerpos huecos

Y este otro, me parece tan cómico… ¿qué más puede
hacer un párroco cuando no hay feligreses?

el viejo párroco
en el confesionario
cabeceando
(Sergio Abadía)

Jordi nos ofrece una imagen muy delicada, lo cual
queda manifiesto ya en el primer verso, que para mí
es el corazón de este poema.

leve temblor -
atrapó el vuelo de la hoja
la telaraña
(J. Climent)


También Gustavo nos ofrece aquí una buena dosis
de delicadeza, contenida en un suave rumor. No es necesario
que explique nada más para hacernos percibir una plaza desierta,
donde las hojas son la única presencia animada.

un suave rumor
recorre la plaza.
las hojas secas
(G. Scarone)


Luces y sombras, cielo y tierra, astros y excrementos.
Estos dos haikus forman, para mí, una unidad.

cielo de octubre -
la estela de un avión
junto a la luna

hasta la caca
del perro tiene sombra -
luna llenísima
(Jorge Moreno)

de Luis Carril, me quedo con estas dos muestras
de la capacidad de observación del haijin y su poder
de sugerencia.

algas en la orilla
fieles a la forma
de la última ola

según me alejo
se van volviendo azules:
grandes montañas

¿Quién no ha oído ese sonido tan característico del hierro
oxidado? Y qué maravilla que algo tan molesto y poco armónico
se convierta en la música de un haiku.

sol tras la lluvia,
chirrían las garruchas
del tendedero.
(R. Costa)


Orzas, siempre tan cerca de la naturaleza, nos ofrece siempre
instantes auténticos, a veces cargados de belleza, como el vuelo
bajo de las golondrinas, y otras, plagados de insectos que también
merecen su generosa atención.
(Orzas)
Trueno lejano,
pasan a ras de suelo
las golondrinas.

En el balcón
junto a la cucaracha,
noche de julio.

Aunque el contraste que plantea Arthus parece vago, hay una clara sugerencia
que otorga sentido a estos versos. El vuelo de lospájaros no deja huella mientras
que el tiempo (que también vuela) traza sus huellas blancas en los cabellos.

primeras canas-
en el cielo los pájaros
no dejan huella
(Arthus)

Una vez oí decir a Vicente Haya que el haiku, más que una foto, podría
compararse mejor con un corto. Es el caso de estos dos haikus de JL Vicent,
en ambos hay atmósfera, protagonistas y ¡acción!


el resbalón
del caballo adornado
calle empedrada

bar de carretera -
un camionero muerde
el mondadientes

Santiago nos ofrece un haiku, aparentemente simple, pero
es esa sencillez (no simplicidad) la que seduce, porque pocas
veces nos paramos a contemplar el lento movimiento de las nubes.
Tal vez, en la infancia. Esta imagen, sin pretensiones, nos pone en contacto
con nuestra parte más primitiva y esencial.

mirando las nubes
cómo cambian
solo eso

de I.L.Balán me quedo con:

día nublado -
junto al camino ladra
un perro sin sombra

cuarto vacío -
las sombras de los clavos
en los muros

Para Israel las sombras, estén o no estén, forman una parte importante
de nuestra vida, recordándonos que la vida es, de por sí, puro contraste.

Saludos a todos,