Hace algún tiempo que me pregunto si en principio del haiku-dô es más importante la cantidad que la calidad. Esta pregunta interna me viene porque en algún que otro momento de mi vida he escrito relato y por aquel entonces leí este artículo de la gran Gabriella Campbell:
https://www.gabriellaliteraria.com/escr ... la-semana/
No sé si se puede aplicar al haiku del mismo modo. La idea del experimento de la cerámica es que teorizar sobre la perfección en el principio de un camino no lleva a nada. Quería preguntaros a vosotros, que estáis más versados que yo, si también pensáis así.
Un saludo
